También la prostitución gana
19 de marzo de 2006Según recientes informes de prensa, se está desplegando un ejército de prostitutas para satisfacer las necesidades de hinchas libidinosos durante el mes que dura la Copa del Mundo 2006.
Las oficinas de turismo y los gobiernos regionales prevén la entrada a raudales de un millón de visitantes extranjeros desde el 9 de junio y muchos creen que grandes cantidades de espectadores masculinos se distiendan después de un partido en los brazos de una prostituta o en los barrios rojos de las doce ciudades anfitrionas.
Hamburgo lidera
La zona St. Pauli en Hamburgo, junto al puerto de esta ciudad, es el barrio rojo más grande y célebre del país. St. Pauli está rebalsando de optimismo porque esta podría ser una temporada extraordinaria para la industria legal del sexo.
Sin embargo, otros han planteado sus preocupaciones porque mujeres vulnerables puedan ser forzadas a prostituirse para satisfacer la demanda esperada. "El fútbol y la prostitución son una gran combinación", explica Hans- Henning Schneidereit, propietario del Safari Cabaren en St. Pauli, afamado por sus sensuales espectáculos.
"Recibes a muchos hombres en la edad biológica precisa y todos ellos enardecidos por un partido de fútbol. ¿Qué más puedes pedir?", agrega. Las previsiones se revisan al alza y Schneidereit espera un aumento de 30% en su clientela durante el campeonato. Incluso reconoce que se trata de un pronóstico conservador comparado con el de sus rivales.
La policía está preparada
Los cálculos de la policía tienden a respaldar los pronósticos. "Haciendo una extrapolación de nuestras experiencias con grandes eventos como el Oktoberfest o las ferias comerciales, es justo asumir que muchas más mujeres llegarán a la ciudad durante ese período", explica el portavoz de la policía de Munich, Gottfried Schlicht.
La ciudad del Bayern de Munich será sede de seis encuentros. Más de 2.000 prostitutas trabajan en las afueras de esta ciudad y las autoridades esperan que este número aumenta aproximadamente un tercio en la etapa más "calurosa" del campeonato.
Como todo el sector de los servicios germanos ante el Mundial 2006, también los empleadores de los barrios rojos están ocupándose de reclutar más prostitutas. Berlín, que será la sede de seis de los 64 cotejos, también quiere sacarle provecho a la situación. Así,el otoño pasado, abrió en la ciudad un gigante burdel decorado con estampados de tigre y cortinas rojas, cerca del estadio de fútbol de la capital.
Controlar el tráfico
La prostitución es legal en Alemania y las trabajadoras del sexo pueden obtener seguro médico, unirse al gremio de servicios Verdi, el más grande del país, y entrar en un plan de pago de pensiones. Los sondeos ubican al número de prostitutas que trabajan tiempo completo o parcial en aproximadamente 400.000.
Sin embargo, hay miles de mujeres que también son forzadas a trabajar en la industria del sexo y las autoridades están interesadas en tomar medidas enérgicas contra esa práctica durante el campeonato.
Más de 20 campañas con afiches, volantes y espacios publicitarios en el cine, serán lanzadas en toda Alemania este año para fomentar la conciencia del problema de la prostitución forzada. Es difícil establecer cuántas mujeres son forzadas a trabajar como prostitutas. La mayoría no lo informan ya que temen represalias de parte de sus proxenetas o volver a una vida de pobreza.
Muchos de los casos conocidos provienen de Europa central u oriental. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), unas 15.000 víctimas del tráfico trabajan en Alemania. El director de la federación alemana del fútbol, Theo Zwanziger, reconoció que inicialmente había subestimado el problema de la prostitución forzada, aunque ahora pone el peso de la entidad al servicio de las campañas de concientización.
Asimismo, el comisionado de justicia de la Unión Europea anunció que en abril propondría los estados miembros la puesta en funcionamiento de visas para los viajeros de los países que actualmente no las necesitan para la Copa del Mundo, como parte de la lucha contra la prostitución forzada.
Según informes de prensa, hasta 40.000 mujeres serían ingresadas de contrabando al país para trabajar como esclavas sexuales durante el Mundial. No obstante, expertos y grupos de apoyo consideran que esa cifra es exagerada.
Incentivo monetario
Hay quienes creen que otras prostitutas viajarán a Alemania voluntariamente. Mariska Majoor, una ex prostituta y fundadora de un centro de apoyo en el barrio rojo de Amsterdam, dijo a la agencia Reuters que las mujeres que trabajan en Holanda, que cuenta con una de las industrias del sexo más exitosas de Europa, seguramente viajarían al otro lado de la frontera.
"Si saben que allí se harán de buen dinero y ven a sus colegas volver de Alemania con grandes ganancias, estoy segura que irán", dijo Majoor. "Después de todo, ellas trabajan por su cuenta y pueden decidir cuándo y dónde trabajar", añade.
Al mismo tiempo, algunas trabajadoras del sexo se preguntan a qué viene todo el alboroto y hay quienes incluso contemplan retirarse de las calles cuando el circo futbolero llegue a la ciudad. Después de todo, recibir a clientes que usan el alcohol como "carburante", acaban siendo clientes más bien tacaños. Así, la temporada futbolera será para algunas prostitutas un buen momento para tomarse unas vacaciones.