Suicida de Ansbach debía haber sido deportado a Bulgaria
25 de julio de 2016El solicitante de asilo sirio de 27 años que murió e hirió a doce personas el domingo (25.07.2016) tras detonar un artefacto explosivo en las inmediaciones de un festival de música en Ansbach, una localidad bávara del sur de Alemania, tenía una orden de expulsión a Bulgaria que no había sido ejecutada. Según los investigadores, su intención era entrar en el evento y hacer estallar allí la bomba. De haberlo logrado, habría puesto en riesgo la vida de unas 2.000 personas que en ese momento se encontraban en el recinto.
Según explicó en rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Interior Tobias Platte se está investigando por qué no se le había expulsado del país, procedimiento del que son responsables los estados federados.
"Por el momento no les puedo decir por qué esa expulsión no se produjo", apuntó el vocero durante una comparecencia rutinaria ante los medios de comunicación.
El hombre llegó a Alemania hace dos años y presentó una solicitud de asilo, que fue denegada hace un año; desde entonces vivía en un albergue de Ansbach. Platte explicó que los ciudadanos sirios a los que se les deniega una petición de asilo "en ningún caso" son expulsados en estos momentos a su país de origen, pero sí pueden ser devueltos a otros países europeos en los que fueron antes registrados.
En el caso del joven sirio sospechoso de haber provocado la explosión de ayer había constancia de su paso por Austria y Bulgaria.
No confirman conexión terrorista
El Ministerio de Interior alemán pidió esperar al desarrollo de las investigaciones y señaló que por el momento no hay "indicios de peso" que apunten a "un delito contra la seguridad del Estado". Las autoridades no descartan que el acto violento pueda tener conexiones con el islamismo radical. El autor, señalaron desde el Ministerio del Interior de Baviera, estaba fichado por la policía y había recibido tratamiento psiquiátrico. En otras dos ocasiones anteriores había intentado quitarse la vida, informaron estas mismas fuentes.
En rueda de prensa en Berlín, el portavoz del Ministerio, Tobias Platte, optó por la cautela al ser preguntado por las declaraciones del titular del Ministerio de Interior de Baviera, Joachim Herrmann, quien ha apuntado en la dirección de un atentado terrorista. Platte insistió en la necesidad de esperar y recordó que en los últimos días los responsables de seguridad apenas han dormido tras la sucesión de ataques violentos en el país.
La viceportavoz del Gobierno, Ulrike Demmer, afirmó que el Ejecutivo está "conmocionado" por los ataques registrados este fin de semana, tanto la explosión en la localidad de Ansbach como la muerte a puñaladas de una mujer en la ciudad de Reutlingen. Demmer explicó que la canciller, Angela Merkel, se encuentra en su casa de Uckermark, en las cercanías de Berlín, y está siendo informada de todos los detalles de las investigaciones.
El portavoz de Interior sí dejó claro que en el caso del apuñalamiento de Reutlingen, cometido también por un ciudadano sirio, está descartado que sea "un delito contra la seguridad del Estado".
Los sucesos de la última semana han reactivado el debate sobre la situación de los refugiados en Alemania, país al que llegaron el año pasado cerca de 1,1 millones de solicitantes de asilo y que en el primer semestre ha recibido ya a 220.000.
JC (EFE, dpa)