Sudáfrica 2010: funcionarios alemanes
10 de junio de 2010Estos dos alemanes se han encargado de asumir en Sudáfrica funciones de gran valor para garantizar que el país brille en su papel como anfitrión del Mundial; Schmidt como consultor en todo lo relacionado con la organización del evento, Hecht en la coordinación del trabajo con los medios de comunicación.
El señor de los Mundiales
Así se puede denominar a Horst R Schmidt, al fin y al cabo desde 1974 ha cumplido un rol de importancia en la organización de todos los Mundiales que desde esa fecha se han realizado; el de Sudáfrica es el décimo torneo de FIFA en el que sus orientaciones le darán forma al máximo evento del fútbol internacional.
Su vinculación a Sudáfrica 2010 ocurrió en momentos en los que se pensaba que Schmidt, después de las exigencias de sacar adelante el Mundial del 2006 en su patria, optaría por la tranquilidad de su posición como tesorero de la Federación Alemana de Fútbol. Danny Jordan, presidente del comité de organización local en Sudáfrica y quien acompañó el proceso del montaje del Mundial en Alemania, se encargó de dejar en claro que su país necesitaba a alguien de la talla y la experiencia de Schmidt para cumplir el reto que tenía por delante, la FIFA compartió su opinión y envió al alemán a Johannesburgo.
Al empezar a trabajar, Schmidt, cuyo cargo oficial es consultor del Mundial 2010, explicó que su tarea era “transferir a Sudáfrica la experiencia y los conocimientos adquiridos en el 2006 en Alemania”. El funcionario estableció un plan que contenía como prioridades la construcción de los estadios, el mejoramiento de la infraestructura y la logística de transporte; además, no dejó de lado el principal tema del país cuando se le aprecia desde afuera, la seguridad, y por ello tendió los puentes para que la policía alemana instruyera y formara a su similar surafricana.
El consultor no sólo se ocupó de las grandes cosas, incluso aquellas que a primera vista lucían más insignificantes, como el césped en las canchas de entrenamiento de las selecciones, o la verificación de la calidad de los alojamientos para los jugadores, funcionarios y aficionados, también hicieron parte de su trabajo diario, y eso da una idea de la dimensión de su tarea en Sudáfrica.
Hoy, cuando el Mundial está a punto de comenzar, Schmidt puede estar satisfecho de su trabajo y no en vano espera que en Sudáfrica se repitan las escenas de alegría y jubilo que caracterizaron el evento hace cuatro años en Alemania: “toda la población se va a unir en torno al campeonato”, dice, “Sudáfrica está preparada, las inversiones que se han hecho pueden verse y disfrutarse, creo que los estadios estarán llenos”.
El enlace periodístico
Otro alemán, Jens-Peter Hecht, asumió en Sudáfrica la función de garantizar que a todo el mundo, a través de los medios de comunicación, llegue la información del Mundial de fútbol. Hecht, un curtido hombre de prensa que a lo largo de su carrera ha conocido todas las facetas del periodismos, desde el trabajo en agencias hasta la organización medial de grandes eventos deportivos, se sumó al reto Sudáfrica tras cumplir una destacada labor coordinando el centro de información de Hannover durante Alemania 2006.
¿Pero qué hace exactamente un gerente de operaciones de medios? Él es el encargado, por ejemplo, de la creación y distribución de las tribunas de prensa en cada estadio, del montaje y la operación de los centros de información, del proceso de acreditaciones, de la instrucción de todos los jefe de comunicaciones en cada ciudad sede y de que los reporteros cuenten con todos los instrumentos necesarios para trabajar, como el acceso a redes inalámbricas de transmisión o la compatibilidad de sus computadores portátiles en el lugar de los hechos.
Hecht llegó relativamente tarde al equipo organizador del Mundial, en febrero del 2009, pero su presencia en Sudáfrica rindió frutos inmediatos y la gran prueba del evento, la Copa Confederaciones, discurrió para la prensa, sin que aún el país estuviera completamente listo para el torneo del 2010, sin contratiempos, con lo cual se anotó un gran éxito. “Las zonas mixtas, los salones de las conferencias de prensa, y las tribunas, no diferirán en nada de aquellas que se conocen en los grandes eventos deportivos” sostiene orgulloso el alemán encargado de facilitarles a los periodistas internacionales el cumplimiento satisfactorio de su labor en el primer Mundial en el continente africano.
Y para hacer todo esto realidad, Hecht veló por detalles que a veces se quedan en el anonimato y pasan desapercibidos, por ejemplo el que en cada estadio se cuente con un generador eléctrico de suficiente capacidad, algo de suma importancia en un país como el sede, donde los cortes de energía no son inusuales. La experiencia mundialista de Jens-Peter Hecht empezó en Suráfrica y allí, según anunció, terminará; es probable que el año entrante en Alemania, colabore en la organización del Mundial femenino, pero el próximo masculino, Brasil 2014, tendrá que arreglárselas sin él: “entonces tendré 67 años y me dedicará a jugar golf y a cuidar de mi colección de discos”.
Autor: Daniel Martínez
Editor: Pablo Kummetz