Startup crea albóndiga de mamut a partir de su ADN
28 de marzo de 2023Mientras que decenas de empresas trabajan en reemplazos a la carne tradicional, como pollo, cerdo y res, la empresa australiana Vow tiene como objetivo mezclar y combinar células de especies no convencionales para crear nuevos tipos de carne sin sacrificar animales; incluso aquellos extintos hace miles de años, como el mamut lanudo extinto hace 4.000 años.
De esta forma, la empresa buscar poner de relieve la posibilidad de contemplar la producción ganadera a gran escala lejos de las prácticas que implican la destrucción de la vida silvestre y agravan la crisis climática.
Carne cultivada a favor del medio ambiente
Este proceso de cultivar carne, según Vow, tiene ya la mira a más 50 especies de animales, incluidas alpacas, búfalos, cocodrilos, canguros, pavo reales y diferentes tipos de especies. Así, la primera carne cultivada que se venderá a los comensales será la codorniz japonesa, la cual se espera que llegue a los restaurantes de Singapur este año.
"Tenemos un problema de cambio de comportamiento cuando se trata del consumo de carne”, dijo George Peppou, director ejecutivo de Vow. "El objetivo es hacer que unos pocos miles de millones de carnívoros pasen de comer proteínas animales [convencionales] a comer cosas que se pueden producir en sistemas a base de electricidad".
Por su parte, Tim Noakesmith, quien cofundó Vow con Peppou, dijo: "Elegimos el mamut lanudo porque es un símbolo de pérdida de diversidad y un símbolo del cambio climático". Se cree que esta criatura se extinguió por la caza de los humanos y el calentamiento global después de la última edad de hielo.
La producción a gran escala de carne, particularmente de res, causa un gran daño al medio ambiente, y muchos estudios encuentran que debe haber una gran reducción en el consumo de carne en las naciones ricas para poner fin a la crisis climática. La carne cultivada utiliza mucha menos tierra y agua que el ganado y no produce emisiones de metano, señala Vow, y agrega que toda la energía proviene de fuentes renovables.
El proceso de creación
Puntualmente, Vow trabajó con el profesor Ernst Wolvetang, del Instituto Australiano de Bioingeniería de la Universidad de Queenslad, para crear la proteína de mamut. Su equipo tomó la secuencia de ADN de la mioglobina de mamut, una proteína muscular clave para dar sabor a la carne, y complementó con ADN de elefante.
Esta combinación fue colocada en células madre de mioblastos (célula que da lugar a las células musculares) de una oveja, la cuales fueron replicadas para crecer hasta los 20.000 millones de células que la empresa utilizó posteriormente para cultivar la carne de mamut.
Nadie ha probado todavía la albóndiga de mamut. "No hemos visto esta proteína durante miles de años", dijo Wolvetang. "Así que no tenemos idea de cómo reaccionaría nuestro sistema inmunológico cuando la comamos. Pero si lo hiciéramos nuevamente, ciertamente podríamos hacerlo de una manera que lo haría más afín a nuestros organismos”.
Wolvetang dijo que podía entender que las personas desconfiaran inicialmente de esa carne: "Es un poco extraño y nuevo, siempre es así al principio. Pero desde un punto de vista ambiental y ético, personalmente creo que [la carne cultivada] tiene mucho sentido”, apuntó.
Ejemplos existentes
Si bien la alternativas a la carne a base de plantas son comunes hoy en día, la carne cultivada replica el sabor del carne convencional. De hecho, ya en 2018 otra empresa usó el ADN de una animal extinto para crear ositos de goma hechos de gelatina de un mastodonte, otra especie parecida a un elefante.
Un caso similar es el de la carne de pollo cultivada de la empresa Good Meat, la cual actualmente solo se vende en Singapur, sin embargo, un par de compañas más siguen avanzando en su proceso de aprobación en Estados Unidos.
Editado por Erick Elola con información de The Guardian y IFL Science