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Soluciones a la crisis del agua en Bután

Detlef Urban
21 de junio de 2022

Bután contribuye poco al cambio climático, pero lucha contra sus consecuencias. Y es que las sequías e inundaciones destruyen sus cultivos. El país tiene buenas ideas contra la crisis del agua.

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Dos niñas transportan juntas un cubo lleno de agua.
Escasez de agua en Bután, un país que en realidad es rico en agua. El agua también escasea en la Escuela Central de Tsirangtoe.Imagen: Detlef Urban/DW

Bután: la crisis del agua

Bután está ubicado a los pies de la cordillera del Himalaya. Al norte, está rodeado de montañas nevadas de siete mil metros de altura mientras que, en las tierras bajas del sur, de selva tropical. Más de dos tercios de su territorio son bosques y, por tanto, sumideros de carbono. La protección medioambiental es fundamental en los objetivos de desarrollo del país.

El cambio climático complica la gestión del agua en Bután

Bután lucha cada vez más contra las consecuencias de la crisis climática: los glaciares se derriten, las lluvias monzónicas son irregulares, las inundaciones y las sequías amenazan la agricultura y la silvicultura. Al mismo tiempo, aumentan los conflictos entre seres humanos y animales: los tigres y los elefantes se acercan a las aldeas y los campos, la caza furtiva en los parques nacionales plantea problemas a las autoridades forestales y a los agricultores.

Varios hombres colocando estelas para una valla eléctrica.
Construcción de vallas eléctricas para alejar a los elefantes de los campos y asentamientos humanos.Imagen: Detlef Urban/DW

Un proyecto de la Iniciativa Internacional para la Protección del Clima (IKI, por sus siglas en alemán) promueve la protección de los bosques y los animales, pero también el desarrollo de los pueblos. La atención se centra en las medidas para asegurar los recursos hídricos y reducir los conflictos entre humanos y animales, así como en el desarrollo de planes de negocio para proporcionar a la gente oportunidades de ingresos adicionales.

Objetivo del proyecto: preservación y fortalecimiento de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos de Bután. Protección permanente para las regiones del suroeste del país, que hasta ahora no tenían un estatus de protección formal. Además de crear conocimientos y recursos en las administraciones forestales, el proyecto pretende proporcionar equipos técnicos para supervisar y aplicar los planes. Directrices, proyectos piloto y el intercambio de experiencias entre las provincias y las autoridades servirán de modelo para su reproducción en otros lugares.

Duración del proyecto: de abril de 2022 a marzo de 2028.

Presupuesto: unos nueve millones de euros.

Socios del proyecto: el proyecto está financiado por la Iniciativa Internacional para la Protección del Clima del Ministerio Federal de Medioambiente alemán y trabaja con socios como WWF Bután, la organización de la sociedad civil Tarayana Foundation y los diferentes departamentos del Consejo de Ministros de Bután, entre ellos el Departamento de Bosques y Servicios de Parques (DoFPS, por sus siglas en inglés), la Comisión del Índice de Felicidad Nacional Bruta (GNH, por sus siglas en inglés) y la Comisión Nacional de Tierras (NLCS, por sus siglas en inglés).

Un videorreportaje de Detelf Urban