Sistemas inteligentes salvan vidas en carreteras

La típica situación de peligro se produce cuando un camión de carga circula por una estrecha vía de dos carriles en donde el tráfico se ha congestionado. El conductor del vehículo lleva varias horas al volante y está cansado, pero tiene que seguir para entregar un pedido a tiempo. De pronto el vehículo se aleja involuntariamente del carril. Un automóvil que viene en sentido contrario toca el claxon y el conductor logra corregir el rumbo a tiempo. Una colisión frontal fue evitada por poco. En el futuro el conductor será advertido por una voz en la cabina con mucha mayor antelación, en cuanto se registre la mínima señal de cansancio en sus ojos.

Ángel cibernético

Una cámara infrarroja instalada en el tablero lo vigila atentamente. Cualquier movimiento de los párpados es analizado para determinar si el chofer sigue atento el camino o ha comenzado a perder concentración. La cámara infrarroja registra la cara del conductor incluso de noche y percibe el número de veces que cierra los ojos. Los datos son interpretados por una computadora, una especie de ángel de la guarda cibernético.

"El sensor registra la frecuencia con la que el conductor cierra los ojos, si se cierran rítmicamente con espacios cortos o más largos de tiempo", afirma Enno Pflug, proveedor del fabricante Siemens. "Esto es interpretado por la computadora que determina si el conductor está cansado o no", añade.

Evita uno de cada cuatro accidentes

En caso de peligro la computadora activa la alarma, primero acústica a través de la voz, que es seguida de una fuerte vibración en el asiento del conductor. El sistema ha probado evitar uno de cada cuatro accidentes en autopistas alemanas. Otros fabricantes como Daimler Chrysler han desarrollado sistemas inteligentes similares pensando también en autobuses de pasajeros. Una cámara de video toma imágenes exteriores que determinan la posición del vehículo respecto a las líneas que marcan los límites del carril. La alarma se dispara cuando el vehículo se aleja de esas líneas. El conductor es advertido con una vibración en su asiento de manera que pueda corregir el rumbo.

El fabricante suavo, Schäbisch-Gmünd, va un paso más allá. Un equipo que se encuentra todavía en fase experimental registra el alejamiento del vehículo del carril y analiza la influencia que puede ejercer un fuerte viento lateral. El ingeniero Dietmar Weiss, diseñador del sistema, afirma que el sistema es capaz de reaccionar cuando el vehículo se aproxima a una zona de fuertes vientos, que por lo general toman de improviso al conductor. El sistema activa automáticamente un asistente del volante que maniobra contra el viento.

Libro Blanco de la UE

Los nuevos sistemas inteligentes de ayuda al conductor suponen un paso más en la prevención de accidentes en situaciones que el conductor no puede controlar por sí solo. Estos esfuerzos se inscriben en el ambicioso objetivo de la Unión Europea plasmado en el Libro Blanco, que prevé reducir hasta el año 2010 un 50% de las víctimas mortales en accidentes de tráfico. Estos sistemas inteligentes aumentarán el costo de los vehículos sin duda, pero permitirán reducir las primas de seguros entre un 20 y un 50%.