Shirin Ebadi: “Boicots y ataques militares sólo harían daño a los iraníes”
13 de julio de 2009Aunque las fricciones entre los líderes religiosos iraníes tras la brutal represión de las protestas opositoras dan a entender que el régimen de Mahmud Ahmadineyad ha perdido legitimidad, el sistema político como tal no parece estar tan tambaleante como se intuía poco después de las elecciones presidenciales que desataron la actual crisis en la nación asiática. En otras palabras, el pueblo iraní parecería encontrarse en un callejón sin salida y necesitado de apoyo internacional.
De ahí que resulte tan importante para los Gobiernos y los medios de Occidente superar las limitaciones que les impiden vislumbrar con precisión lo que ocurre en Teherán. Después de todo, la opinión pública internacional sigue preguntándose hasta qué punto lo que tiene lugar en Irán es más una lucha por cuotas de poder entre los líderes religiosos y menos una auténtica rebelión popular.
Tensión tras bastidores
“Lo que ocurre en mi país trasciende el marco de la pasada campaña electroral”, asegura Shirin Ebadi, la activista por los derechos humanos iraní galardonada con el Premio Nobel de la Paz en 2003, a su paso por la Deutsche Welle, en donde ofreció una rueda de prensa este lunes 13 de julio para dar su diagnóstico sobre la coyuntura política iraní.
A la pregunta recurrente sobre qué puede hacer la comunidad internacional para apoyar la apertura democrática en Irán sin reforzar los argumentos de quienes opinan que las protestas en contra del Gobierno de Ahmadineyad están siendo orquestadas desde el extranjero, Ebadi respondió enfática: “Cuando los europeos estén informados sobre los sucesos de mi país podrán ejercer presión sobre sus propios gobiernos para que se aseguren de que la situación de los derechos humanos en Irán sea acorde con los estándares internacionales”.
Europa, el comercio y los derechos humanos
“Desde hace dos años Europa negocia con Irán pero solamente en el marco del conflicto atómico. Eso hace que uno se pregunte si a Europa sólo le preocupa la seguridad de sus ciudadanos y no la suerte que corre la gente en Irán”, dice Ebadi, quien se autodefine como una activista sin preferencia partidista alguna.
“Si la noción de derechos humanos es realmente un valor respetado por los europeos, no pueden simplemente quedarse de brazos cruzados al ver cómo los derechos humanos son pisoteados en Irán y otros países. Yo insto a los periodistas de Occidente a que presten atención: cuando un país europeo esté en negociaciones con Irán, en las mismas deben imperar no solamente criterios económicos sino también el asunto de los derechos humanos en Irán”, afirmó la Premio Nobel.
Una mayor presión diplomática
Su solicitud de apoyo no terminó allí: “Yo les pido a los periodistas alemanes que le pregunten a los directivos de Nokia y Siemens, por qué vendieron al Gobierno iraní software que facilita el control y la represión de los ciudadanos en Irán”. Ebadi aprovechó para hacer una distinción entre lo que llama “comercio saludable” y lo que consideraría un acto de colaboración con la opresión de los opositores políticos en Irán.
“Yo estoy en desacuerdo con aplicar sanciones económicas a Irán, pero la venta de armas y de software para espiar a la gente es otra cosa. Esos son recursos que contribuyen al pisoteo de los derechos humanos en Irán”, puntualizó. La Premio Nobel se muestra más bien favorable a que Europa imponga sanciones de carácter político en contra de Irán –incluso medidas como la retirada de embajadores de suelo persa, sin la ruptura total de las relaciones diplomáticas– para persuadir al Gobierno de Ahmadineyad de no seguir atropellando los derechos humanos de sus opositores.
Contra un escenario bélico
“Los boicots económicos y los ataques militares sólo harían daño a la gente y no al Gobierno de Ahmadineyad”, comenta la abogada iraní al ser consultada sobre la presunta amenaza de un ataque militar a instalaciones nucleares iraníes por parte de Israel, poco después de las polémicas elecciones presidenciales de junio.
“Yo espero que eso no pase. Si los iraníes se sienten agredidos desde afuera, de inmediato se formarán nuevos frentes y alianzas para defender al país. Un ataque militar en contra de Irán sólo empeoraría la situación política”, asevera Shirin Ebadi.
Autor: Evan Romero-Castillo
Editora: Emilia Rojas