1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Shirin Ebadi aboga por la resistencia pacífica en Irán

5 de enero de 2018

La Premio Nobel de la Paz Shirin Ebadi exhortó a la población iraní a la desobediencia civil. En entrevista con DW, indicó que solo así se podrá inducir al Gobierno de Teherán a respetar la voluntad del pueblo.

https://p.dw.com/p/2qQ33
Proteste im Iran
Imagen: dolatebahar

Deutsche Welle: Las protestas antigubernamentales parecen declinar en Irán debido al masivo despliegue policial. ¿Cree que estas manifestaciones tengan potencial como para convertirse en un movimiento que abarque a todo el país?

Shirin Ebadi: De acuerdo con la Constitución, la población iraní tiene derecho a salir a las calles. No se requiere autorización para marchas ni reuniones. Pero el Gobierno iraní siempre ha ignorado los derechos de la gente. En este momento, el número de personas que salen a la calle va en retroceso. Eso está relacionado con la represión y el empleo de la fuerza por parte del Gobierno.

Lea también:

Protestas en Irán, ¿crepúsculo de la teocracia?

Protestas en Irán: ¿Qué es Telegram?

No obstante, debo decir que en las ciudades pequeñas siguen teniendo lugar manifestaciones. Incluso aquellos que en realidad ya habían regresado a sus casas están saliendo nuevamente a la calle. Gritan con fuerza que tienen hambre y carecen de cualquier perspectiva económica. El Gobierno no puede ignorar eternamente a los hambrientos, debe escuchar a la gente.

La gran mayoría no se sumó a las protestas. Por ejemplo, la clase media se mantiene al margen y se muestra escéptica. ¿Por qué?

A su manera, la clase media sí ha respaldado las protestas. Pero el liderazgo político no está en manos de la clase media ni de las élites económicas.

Shirin Ebadi
Shirin EbadiImagen: picture alliance/Photoshot/ Luciano Movio/Sintesi

Las élites han apoyado las protestas al publicar una declaración. Abogados de derechos humanos, juristas y escritores han emitido también declaraciones, respaldando así a los manifestantes. También algunos artistas. Pero no se debe olvidar que el levantamiento fue tan fuerte esta vez, porque la gente en las calles no tenía nada que perder. Aquellos que sí pueden perder algo, son más cautelosos. Los miembros de la clase media no padecen hambre como los que salen a la calle. Pero sí apoyaron las protestas.

Por una parte, los iraníes parecen descontentos con la situación pero, por otra, faltan alternativas. ¿Cuál es el primer paso que a su juicio debería dar el Gobierno para reformar el sistema político?

Hay demandas muy claras. Los iraníes quieren un referéndum libre, para que se escuche su voz y puedan formular su visión de un nuevo Gobierno. Es natural que el Gobierno no haya brindado hasta ahora atención a tales demandas. La gente debe conferir más peso a sus reivindicaciones, por medios pacíficos. Por ejemplo, a través de la desobediencia civil, o presionando por la celebración de elecciones que respeten la voluntad del pueblo.

Mi recomendación es evitar la violencia, pero agotar todos los medios legales para incrementar la presión contra el Gobierno. Por ejemplo, la gente que tiene dinero en el banco, podría retirarlo de su cuenta. Eso perjudicaría a la economía y la banca estatal, y quizá conduciría incluso al Estado al borde de una quiebra. O podría negarse a pagar impuestos, o la cuenta del gas y del agua, para presionar al Gobierno. Esas formas de protesta pacífica no son peligrosas, porque nadie muere o es detenido, pero de ese modo el Gobierno se vería forzado a respetar la voluntad del pueblo.