Sharon, persona non grata en Francia
20 de julio de 2004El jefe de gobierno israelí no se caracteriza por su tacto diplomático. Así ha quedado en evidencia con las declaraciones que formuló recientemente, recomendando a los judíos de Francia a abandonar cuanto antes ese país, donde a su juicio se expande un desbocado antisemitismo. Las palabras de Ariel Sharon cayeron como una bomba en París, al punto de que el gobierno puso duda que se lleve a cabo una prevista visita del primer ministro de Israel. Si bien el ministro de Relaciones Exteriores galo, Michel Barnier, ha intentado aplacar los ánimos y habla de un "malentendido", lo cierto es que París reclama una aclaración. Pero, en lugar de ofrecerla, Sharon ha vuelto a insistir en lo dicho.
El presidente del Consejo Central de los Judíos de Alemania, Paul Spiegel, calificó las palabras de Sharon de "comprensibles, pero nada nuevas". Recordó que diariamente los judíos son blanco de agresiones, que van mucho más allá de la profanación de cementerios. "No obstante, cada uno debe decidir dónde quiere vivir y eso vale, obviamente, también para los judíos de Francia", señaló Spiegel, puntualizando que "el gobierno israelí haría bien en respetar eso".
¿Razones de seguridad?
. El antisemitismo efectivamente constituye un problema en Francia, donde habita la comunidad judía más numerosa de Europa, integrada por unas 600 mil personas. En el primer semestre de este año se ha registrado la misma cantidad de incidentes antisemitas que en todo el 2003. Pero el gobierno actúa en forma decidida contra las corrientes antisemitas y el propio presidente francés, Jacques Chirac, ha advertido con vehemencia de esta amenaza.
Por otra parte, instar a los judíos de Francia a emigrar a Israel por razones de seguridad tiene algo de absurdo, considerando la violencia imperante en el Medio Oriente. Así lo indicó a DW-World David Gal, quien desde Munich dirige el portal haGalil, el principal sitio de Internet en Europa dedicado a temas relacionados con el mundo judío y al combate contra el antisemitismo.
Buscando explicación a las declaraciones de Sharon, hace notar, en primer lugar, que Israel siempre ha tenido el objetivo declarado de atraer inmigrantes judíos de todo el mundo. En el último tiempo, sin embargo, el Estado israelí está teniendo problemas para cumplir con este objetivo de carácter existencial.
Trasfondo político
Según David Gal, hay dos maneras de inducir esta inmigración: ofrecer condiciones de vida atractivas en Israel -cosa que el actual gobierno no ha podido hacer-, o sembrar el temor en Europa. Pero los roces con Francia tienen un trasfondo mucho mayor, de orden político. Y están vinculados a la postura de París, que suele defender más abiertamente que otros países, como Alemania, los intereses árabes. No obstante, Gal sostiene que los problemas del gobierno de Sharon son los mismos que tiene con el resto de la Unión Europea.
El director del portal haGalil indica que en Israel se afirma continuamente que Europa apoya a Arafat y a los enemigos de su pueblo. En este sentido, opina que "se trata de desacreditar la postura de los europeos para dar más peso a la de Estados Unidos", mucho más proclive a los intereses del gobierno israelí. Por eso se intenta, a su juicio, ponerle a Francia la etiqueta del antisemitismo. Gal está consciente de que en Francia existe una amenaza antisemita real, derivada en buena medida de la población de origen árabe. Pero advierte que éste fenómeno no se debe equiparar al antisemitismo europeo, que "ha sido el más asesino de la historia". Y subraya que "no se puede comparar a Arafat con Hitler", ni ponerlos en un mismo saco.