Sexo, poder y escándalos
31 de mayo de 2011Este escándalo fue un duro golpe al corazón de la cultura francesa. “El affaire Strauss-Kahn es un terremoto para el euro, el Fondo Internacional Monetario (FMI) y la Izquierda”, escribió el diario Le Monde. Otros medios utilizaron palabras similares en sus titulares, y siempre con la misma imágen: un hombre destrozado.
Dominique Strauss-Kahn, 62 años, político, millonario y presidente del FMI. Pero también la estrella más brillante de la oposición en Francia. Strauss-Kahn fue detenido el pasado 14 de mayo por la policía de Nueva York, acusado de intento de violación a una trabajodora de un hotel de lujo. “Estoy consternada, como todos”, había dicho Martine Aubry, presidenta del partido socialista francés, quien apeló por que se le respetara a Strauss-Kahn el derecho a la presunción de inocencia.
Aventuras amorosas: ¿tema para medios?
Los periodistas franceses saben ser discretos. Si bien saben todo sobre las pequeñas aventuras amorosas y escándalos de políticos y famosos, no informan a la opinión pública al respecto, o lo hacen de forma tangencial. Deslices e infidelidades no son tema para los medios franceses.
“En el pasado siempre hubo una división entre público y privado”, dice Dominik Grillmayer, del Instituto Franco-Alemán en Ludwisburgo. “El interés se centraba en los resultados de los políticos, pero no nos ocupábamos de la vida privada de nadie”, añade. De esta manera, el expresidente francés Francois Mitterand tenía una segunda familia y el exmandatario Jacques Chirac tenía regularmente relaciones extramatrimoniales. De la misma forma, Strauss-Kahn era considerado un mujeriego empedernido.
Por lo anterior, el impacto para los franceses al ver las imágenes de Estados Unidos de un Strauss-Kahn sin afeitar, agotado y esposado frente a un tribunal no se hizo esperar. Al mismo tiempo, comenzaron a circular las teorías de conspiración. Según las encuestas, el 57 por ciento de los franceses creen que Strauss-Kahn fue víctima de un complot. Entre los simpatizantes del partido socialista la cifra alcanza el 70 por ciento.
Exposición mediática – antes de un veredicto
De acuerdo con Grillmayer, la manera de proceder de las autoridades judiciales estadounidenses es extraña para los franceses: “Si la presunción de inocencia es válida, no se puede mostrar a una persona esposada y sin afeitar ante el juez”. Los medios de Estados Unidos, en cambio, critican el estilo de información de los galos, “porque no aceptan esa ley de silencio”. Las imágenes del recorrido del acusado de la celda para comparecer ante el juez hacen parte de la cultura judicial estadounidense, importante también para los periodistas y ciudadanía. Para Grillmayer, estas imágenes humillan a la persona, además de perjudicar su carrera.
Dichas imágenes no fueron mostradas por la televisión francesa, porque -según críticos- podían influir en la opinión pública, además de precondenar al acusado. “En Francia, y por suerte también en Alemania, es casi impensable que un acusado comparezca ante el juez de esa forma tan degradante”, dice Jo Gröbel, sicólogo de medios alemán. En Francia o Reino Unido los sospechosos son llevados al tribunal por lo general en vehículos con vidrios polarizados.
Procesos de famosos – negocio para medios
Los procesos judiciales contra famosos son para los medios un negocio rentable. Los diarios franceses, por ejemplo, aumentaron sus ventas de forma increíble los días siguientes a la detención de Strauss-Kahn. Tan sólo el diario Libération tuvo un crecimiento del 93 por ciento en París.
A parte del significado político y económico de Strauss-Kahn, “también se trata de un hombre poderoso que cayó muy bajo, así como la relación entre hombres y mujeres, sobre la cual todos tienen una opinión. Si las imágenes son verdaderas, entonces tenemos una gran historia para los medios”, dice Gröbel.
Aquí se trata de sexo y poder. Éste es también el caso del expresidente israelí Mosche Katzav, que fue condenado a siete años de prisión por haber violado a una colaboradora. Los escándalos sexuales del primer ministro italiano Silvio Berlusconi, así como del fundador de Wikileaks, Julian Assange, también garantizan altos índices de audiencia.
Alemania: el caso Kachelmann
“Los medios han ganado tanta importancia, que en los casos más extremos incluso pueden influir en procesos judiciales”, dice Gröbel. En Alemania, el caso contra un metereólogo de televisión, Jörg Kachelmann, fue más que mediático y tema de debate en la opinión pública. Durante casi nueve meses el presentador de origen suizo acusado de violar a su ex novia fue el protagonista del denominado “juicio del año” en un tribunal en la ciudad alemana de Mannheim.
Este martes (31.05) fue absuelto de todos los cargos. Los jueces encargados del caso no encontraron pruebas suficientes para condenarlo. De haber sido encontrado culpable, Kachelmann habría tenido que cumplir una pena de más de cuatro años de cárcel. Más de 100 simpatizantes aplaudieron al presentador en el tribunal de Mannheim al escuchar el veredicto. Antes de ser detenido, Kachelmann trabajó para ARD, el canal de televisión pública alemana más importante del país.
Strauss-Kahn, por su parte, deberá esperar su veredicto. La próxima audiencia de su caso tendrá lugar el 6 de junio en Nueva York. De ser hallado culpable, podría ser condenado a pasar tras las rejas 25 años. Entre tanto, cada vez más mujeres salen a la luz pública para denunciar casos de abuso sexual, también de políticos de alto rango.
Autora: Monika Griebeler / Cristina Mendoza Weber
Editora: Emilia Rojas