Ser políglota es caro
19 de febrero de 2004Según cálculos del Servicio de Lenguas de la Comisión Europea, el conservar la diversidad idiomática en la creciente UE, significará unos 900 millones de euros al año. Cuando el primero de mayo se agreguen 10 nuevos países a la UE, ésta contará con 20 idiomas oficiales. La factura anual de los servicios de traducción , tanto escrita como oral, llegará a la astronómica suma de 560 millones de euros al año. El finlandés Karl-Johan Lonnroth, director general del Servicio de Traducción de la Comisión, comenta las cifras de este modo: "Creo que es lo mínimo que podemos dedicar a algo que no es sólo un derecho democrático, sino también una necesidad". Porque "en la Unión Europea hay unas 200 millones de personas que no hablan otra lengua que la materna", explica Lonnroth.
Babel en Bruselas
Si no fuera por el Servicio de Traducción, la legislación comunitaria resultaría inteligible para la mayoría de los ciudadanos. Según Lonnroth "lo que está en juego es la legitimidad de la Unión Europea".
Bruselas es la torre de Babel europea y seguirá creciendo aún más. El "mayor servicio de traducción del mundo" añadirá, a partir de mayo, 60 lingüistas a una plantilla de 1.300 y 110 personas en labores de apoyo a las 500 plazas actuales.
Los intérpretes se multiplican
Además de lingüistas la UE deberá en el futuro cercano emplear un mayor número de intérpretes simultáneos, para atender las 420 combinaciones posibles de lenguas. El equipo de intérpretes de la UE cuenta ya con 450 integrantes estables y unos 500 colaboradores libres. Cada nueva lengua requerirá 40 intérpretes por día, para medio centenar de reuniones con derecho a interpretación. Los servicios de traducción tienen por objetivo garantizar la supremacía de la lengua vernácula en cada país.
Hablar inglés para ahorrar
La Comisión intenta reducir los costos de traducción en las comunicaciones escritas, apoyando activamente a sus empleados a reforzar sus conocimientos en lenguas extranjeras. Los materiales para las sesiones de la Comisión serán presentados en el futuro solamente en las tres lenguas de trabajo: inglés, francés y alemán. Pero entre estas tres, el inglés domina claramente y se convirtió en la "lingua franca" moderna, muy a disgusto de los franceses, que ven con recelo la continua 'anglificación' de la UE.
Pero aún está muy lejos el día en el que toda Europa se comunique únicamente en inglés. Los traductores e intérpretes simultáneos seguirán teniendo trabajo en la Comisión Europea por un buen rato. Y no hay que inquietarse por los altos costos que significará la inclusión de 9 nuevos idiomas oficiales porque "900 millones de euros anuales en el presupuesto europeo equivalen a 1 taza de Capuccino por año y por ciudadano europeo". Así lo explicó Marco Benedetti, quien está a cargo de la Dirección General de Interpretación de la Unión Europea.