Seguridad en internet: cinco tonterías a evitar online
5 de febrero de 2019Trata de ser sensato online, evita algunas trampas estúpidas y navega de manera segura por internet.
5) Olvidar el celular en el lavatorio
¿Alguna vez sentiste la necesidad urgente de ir al baño en un avión? ¿Pero no puedes ir porque todos los baños están ocupados? Así que juegas con tu teléfono para distraerte. Y luego, tan pronto como el inodoro se libera, deslizas rápidamente el teléfono en la red que se encuentra en la parte posterior del asiento delantero y corres. Pero, olvidaste bloquear la pantalla…
Si cae en malas manos, éstas podrían fácilmente escanear tu teléfono en busca de datos personales, tales como quién eres, dónde vives, tus contactos o cualquier otro detalle privado que hayas guardado en la aplicación de notas, fotografías o incluso peor. A menos de que no tengas una doble identificación que requiera una huella dactilar o reconocimiento facial, podrían ser capaces de acceder a tus aplicaciones bancarias o la tarjeta de crédito de monedero virtual.
La biometría y la tecnología de huellas dactilares traen sus propias vulnerabilidades; es posible recrear la biometría de otra persona y engañar a un dispositivo para desbloquearlo, así que tampoco utilices estas tecnologías por tu cuenta.
También puedes pedirle a unos completos extraños que vigilen tu computador en un café, abierto y con tus mails expuestos. Lo he visto, no lo hagas.
4) Usar una WIFI pública sin un VPN
La idea de la "conectividad ubicua”- internet en todos lados- es realmente seductora. Sin embargo, toda conectividad en los espacios públicos debería ser tratada con cuidado, ya sea con tu plan de datos móviles, WiFi o Bluetooth. Cada uno es una puerta a tu dispositivo y datos. Así que protégete. Usa una Red Privada Virtual (VPN, por sus siglas en inglés). Una VPN crea un "túnel” entre tu dispositivo y tu conexión, y este túnel debe proteger tus datos de ser interceptados, robados o pirateados (alterados) de cualquier otra manera.
Sin embargo, precaución: no todos los servicios de VPN son iguales. Algunos registran tu comportamiento en línea, mientras otros no lo hacen. Y algunos están basados en países que pertenecen a los países de los "Catorce Ojos”, con vigilancia masiva.
Podrías considerar tener uno que esté basado en Panamá, Suiza o las islas Seychelles. Todos esos países pueden ser sospechosos por otras razones, pero es menos probable que se les obligue a entregar datos a agencias espías como la Agencia Nacional de Seguridad de los Estados Unidos o el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno de Reino Unido. Mira privacytools.io o That One Privacy Site. Pueden ayudarte a decidir.
3) Confiar en personas en chats
Confiamos demasiado en la red, deslumbrados por la magia de nuestros dispositivos. Pensamos: ¿Qué cosa mala me podría pasar? Incorrecto. En algunos lugares, internet es un verdadero pantano; por ejemplo los chats.
Las salas de chat se cuentan entre las cosas más aterradoras de internet. Las cosas que pasan en ellas, a veces buenas, pero con demasiada frecuencia malas, te dejarán con la boca abierta. Desde estudiantes que publican (generalmente engañadas) sus propias imágenes semidesnudas, hasta personas que buscan ayuda para problemas emocionales y que se sienten tentadas al suicidio. Es trágico. También hay juegos, supuestamente para niños, que fomentan la violencia y el comercio sexual.
Y el punto es saber con quién se está tratando en línea, especialmente si necesitas ayuda o asesoramiento. Verifica las identidades de las personas mediante referencias de sus perfiles públicos y ubicaciones. Si tienes alguna duda, déjalos. No entregues información personal confidencial a extraños, sin importar lo genuinos que parezcan los mensajes en un foro. Y si tienes hijos, depende de ti y de la escuela guiarlos en los desafíos de la vida en línea. Es como enseñarles cómo cruzar la calle y que nunca deben aceptar dulces de extraños.
2) Compartir contraseñas por mensaje de texto
Un mundo ideal sería uno sin contraseñas. Es verdad que necesitamos algo para proteger las cuentas digitales, pero las contraseñas son intrínsecamente defectuosas, no importa lo complejas que sean. Ya sea que se usen letras, números, símbolos, mayúsculas o minúsculas, incluso el reconocimiento facial biométrico o las huellas dactilares: siempre hay vulnerabilidades técnicas y humanas. La peor de ellas es la humana.
Todos olvidamos las contraseñas de vez en cuando. Así que las escribimos para guardarlas en un cajón de casa. Pero lo último que debemos hacer es pedirle a alguien que nos las envíe en un mensaje de texto o correo electrónico. Si realmente no puedes esperar, pide que te la digan por teléfono, usando una línea cifrada de extremo a extremo (prueba por ejemplo, Signal o Wickr). Si esto no es posible, haz que la dibujen (sin teclearla) en un formato no legible por la máquina, y que la envíen a través de una línea cifrada de extremo a extremo. Luego borra la imagen en ambos extremos.
1) Publicar selfies con tarjetas de crédito
Al principio, sonaba como una estafa: la idea de que la gente publicaría voluntariamente fotos de sus nuevas tarjetas de crédito o débito (anverso y reverso, incluido el código de seguridad de CVC)... Parecía incluso demasiado estúpido para la humanidad.
Sin embargo, era demasiado real. Detrás de la cosa pegajosa del papel que contenía una nueva tarjeta que recibí recientemente, había una advertencia de evitar mostrarlas, o al menos cubrir los números con un dedo. Sin embargo, la gente vive en línea para mostrarlo todo, mientras que al mismo tiempo se indigna cuando se piratea Facebook, Twitter, Yahoo o su Xbox.
La seguridad en internet depende de todos. Así que sé sensato, protégete y protege a tu comunidad.
Zulfikar Abbany (JAG/ER)
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