¿Se vuelca Suiza hacia la derecha xenófoba?
22 de octubre de 2007Neuer Zürcher Zeitung, de Ginebra: “El SVP (Partido Popular Suizo SVP/UDC) ganó claramente las elecciones por quinta vez consecutiva y con ello respondió en forma contundente a la pregunta de si Christoph Blocher seguirá perteneciendo al Consejo Federal (Gobierno). Es demasiado simplista querer explicar el triunfo de este partido únicamente con una persona, con la gran cantidad de dinero que fluyó a sus arcas durante la campaña electoral o con factores especiales. Al fin y al cabo son los temas incómodos, que este partido suele abordar primero, los que inducen al pueblo a seguir fortaleciendo al SVP. Quien crea que la tendencia se modificará con la salida de Blocher del Bundesrat –que tarde o temprano se producirá- podría equivocarse tanto como aquellos que hace cuatro años creyeron que con Blochert en el Consejo Federal se había domesticado al ‘opositor’ SVP”.
Amenaza de la ultraderecha
El País, de Madrid: "’Dichosos los países que carecen de historia’, asegura un conocido retruécano político; y Suiza, la confederación de los 26 cantones, supuesto oasis de paz y de prosperidad en Europa, es la mejor candidata aparente a esa bendita monotonía existencial. Pero esta colectividad, de la que Jean Ziegler ya ironizaba en los años sesenta con su libro Una Suiza por encima de toda sospecha, amenaza hoy con un ominoso viraje al racismo administrado desde el poder. A ello apuntan las elecciones del domingo, en las que venció la Unión Democrática de Centro, partido que, pese a tan virtuoso nombre de pila, está justificadamente reputado como xenófobo. (...) La UDC propugna la expulsión de extranjeros que cometan delitos graves, y, para ilustrar el punto, mostraba en un cartel de campaña a unas ovejas de inmaculada blancura cómo echaban a patadas a una oveja negra. Transparentemente xenófobo, color incluido. Un fuerte crecimiento del partido habría podido interpretarse como mandato para cambiar el Consejo. No será así, pero sí advierte la UDC que nadie debe cansarse pidiendo el ingreso de Suiza en la UE. Y lo que asusta es que la ultraderecha mejora posiciones cuando se muestra más aviesa. Toda una advertencia. Igual a la confederación lo que le convendría es tener historia.”
Incipiente polarización suiza
Handelsblatt, de Düsseldorf: “También los suizos, que son tan amantes de la armonía y siempre han tenido sólo un gobierno multipartidista, están desarrollando una inclinación a las posturas claras. (...) Sin embargo, sería un error deducir de la incipiente polarización de Suiza una progresiva desintegración del conglomerado que constituye esta nación. El sistema político de Suiza, como ningún otro en el mundo, está marcado por la desconfianza y las posibilidades de corregir a los poderosos.”
“¿El oscuro corazón de Europa?”
Die Presse, de Viena: “Suiza, que siempre se ha considerado un caso excepcional, es después de todo un país como cualquier otro. Comprender esto representa para muchos suizos un desagradable despertar, ligado al temor a una pérdida de imagen. Pero esto conlleva, al mismo tiempo, una oportunidad. Las cosas están en movimiento, también hacia el exterior. La Unión Europea no sirve ya como disuasión política –cosa que el líder del SVP, Blocher, comprendió oportunamente-. Hay consenso en ver el ingreso a la UE como “opción”, pero no como meta. De todos modos, la mayoría de las cosas están reguladas por medio de tratados bilaterales. La pertenencia a la ONU desde hace 5 años ha resultado positiva. Sería exagerado calificar a Suiza, debido a la campaña electoral del SVP, de ‘oscuro corazón de Europa’, como lo han hecho ya algunos medios de prensa británicos. Pese a todo, se está muy lejos de que el SVP asuma el poder”.