Se prepara Honduras para elecciones "inéditas"
23 de noviembre de 2017Honduras se aboca a unas elecciones inciertas con tres candidatos con opciones de ganar la Presidencia, un nivel alto de indecisos, una campaña menos ruidosa que las de comicios pasados y un activismo en redes sociales.
El gobernante actual, Juan Orlando Hernández, que busca la reelección bajo la bandera del Partido Nacional; Luis Zelaya, del Liberal, segunda fuerza de oposición en el Parlamento; y Salvador Nasralla, que lidera una Alianza de Oposición, parten, según los sondeos, con posibilidades de ganar los comicios.
Para el analista y docente universitario Miguel Cálix, las elecciones del domingo serán "inéditas" por la pretensión de Hernández y la participación de una alianza a nivel presidencial conformada por dos de los diez partidos que participan en la contienda para evitar que el gobernante pueda lograr la reelección.
Cálix señaló hoy que las pocas encuestas que han trascendido en el país dan opciones de victoria a Hernández, Nasralla y Zelaya, pero sin un claro favorito.
Voto polarizado
"Las encuestas no han podido captar la simpatía de un electorado que polariza su voto entre la permanencia del actual candidato y gobernante del Partido Nacional, y un cambio", subrayó.
Insistió en que hasta el pasado martes, cuando entró en vigor el "silencio electoral", los tres candidatos lideraban las encuestas de intención de voto.
Añadió que el proceso electoral es visto por algunos votantes como "una consulta sobre la posible continuidad" del gobernante y para conocer qué partido político se "consolidará como la segunda fuerza" del país.
Más de seis millones de hondureños están llamados a las urnas para elegir al nuevo presidente, tres vicepresidentes, 128 diputados al Parlamento nacional y 20 al Centroamericano y 298 alcaldes.
Calles y redes sociales
La campaña electoral ha transcurrido en una aparente indiferencia de los candidatos en las principales calles del país, donde han mostrado menos cola y cepillo que otras veces, algo que en muchos casos contrasta con sus actividades en las redes sociales.
Además, los candidatos han tenido que controlar sus arcas tras la aprobación en enero de la Ley de Política Limpia, una iniciativa que limita los gastos de las campañas electorales, pone techo a los donativos y prohíbe las donaciones anónimas en los procesos electorales, señaló Cálix.
A diferencia de los comicios de 2013, en esta campaña se vieron pocos activistas repartiendo propaganda, mientras que algunos muros en los que antes figuraban candidatos ahora están limpios.
EL(efe, ap)