Schweinsteiger lucha contra el calendario
26 de marzo de 2016La rodilla derecha le ha vuelto a jugar una mala pasada a Bastian Schweinsteiger. El capitán de la selección campeona del mundo se lesionó nuevamente luego de haber superado una para que le obligó a perderse 13 partidos con el Manchester United. El futbolista alemán había reaparecido en las canchas hace dos semanas tras haber gastado las ocho anteriores en trabajos de recuperación.
En esta oportunidad, con miras a la Eurocopa, Schweinsteiger teóricamente cuenta con hasta 11 semanas para ponerse a punto en su condición física y alcanzar a la mayor brevedad posible su mejor rendimiento futbolístico. Para poder estar en la Eurocopa la agenda del capitán de Alemania será apretada. Aún más si se tiene en cuenta que en este 2016 solo tiene 141 minutos de fútbol en sus piernas, y que el 30 de mayo el seleccionador Joachim Löw debe entregar a la UEFA la lista definitiva de la plantilla con la que enfrentará el torneo continental en Francia.
La esperanza no se pierde
Los alemanes saben que una lesión como la de Schweinsteiger (desgarro del ligamento interno) requiere entre seis y ocho semanas de curación. “Yo ya le dije a Bastian que no tengo la más mínima intención de tacharlo de la selección. Tenemos tiempo, la Eurocopa no es mañana” dijo Joachim Löw, quien además dejó entrever que no abriga dudas de que podrá contar con el capitán de su equipo en Francia 2016.
“Bastian es muy profesional y su actitud ha sido siempre ejemplar. Sé que él hará todo lo posible para estar en plena forma para el torneo”, dijo el entrenador alemán. Su confianza radica en las experiencias del pasado. Por ejemplo en el 2012, con Schweinsteiger lejos de su mejor condición física, Alemania alcanzó la semifinal de la Eurocopa. En el 2014 el jugador también viajó a Brasil menguado en su rendimiento pero a lo largo del Mundial fue mejorando a tal punto que en la final contra Argentina se convirtió en héroe y motor de la selección campeona.
El seleccionador alemán podría incluso darse incluso el lujo de llevar lesionado a Francia al capitán de su equipo pues tiene opciones a granel para cubrir su posición: Sami Khedira, Toni Kroos, Ilkay Gündogan o Christoph Krammer son las más favorecidas. Fuera de la cancha, sin embargo, el liderazgo de Schweinsteiger es imprescindible.
Un jugador que inspira
Bastian Schweinsteiger es el último representante de una generación de jugadores que le cambió la cara al fútbol alemán. A diferencia de Lukas Podolski, el otro sobreviviente del largo proceso que culminó con el título de Alemania en el Mundial Brasil 2014, el jugador del Manchester United fue siempre protagonista tanto en el campo como fuera de él.
Sus actuaciones en los partidos, y su disciplina y entrega antes y después de ellos, han hecho de él una inspiración para los más jóvenes integrantes de la selección alemana. Con la renuncia al equipo nacional de Philipp Lahm, Per Mertesacker y Miroslav Klose, después del triunfo en el Mundial, Schweinsteiger asumió la responsabilidad de conectar el pasado, el presente, y el futuro del fútbol en Alemania.
El capitán, a sus 31 años, ha manifestado que la Copa del Mundo no es el último trofeo que quiere alzar con la selección. Schweinstieger considera que aún puede cerrar su carrera profesional con otro gran título que su generación no ha obtenido: la Eurocopa. Su rodilla ha puesto a tambalear ese propósito pero no lo ha echado a tierra. Para poder aspirar a lograr esa meta Bastian Schweinsteiger tiene por delante una ardorosa lucha contra el calendario