Schumacher: nuevos detalles del accidente
31 de diciembre de 2013
Michael Schumacher estaba de vacaciones con su familia en Francia. La mañana del domingo 29 de diciembre, el excorredor llegó hasta las pistas en la estación Meribel, en los Alpes galos, para practicar con su hijo de 14 años y un amigo. Fue precisamente éste el que entregó más detalles del momento exacto en que ocurrió la tragedia que mantiene al siete veces campeón de Fórmula 1 en estado de coma en el hospital de Grenoble.
De acuerdo a lo informado por la portavoz de Schumacher, Sabine Kehm, el alemán entró en una zona de nieve virgen tras ayudar a su amigo, que se había tropezado. Al querer girar para retomar su curso, Schumacher se tropezó con una roca, voló por los aires y chocó violentamente contra otra roca. “Ha sido una cadena de acontecimientos extremadamente desafortunados. En ningún caso esto ha ocurrido por el hecho de que él haya ido muy rápido”, aclaró Kehm. El impacto fue tal que el casco que protegía la cabeza del mejor corredor de la historia quedó destruido.
Hasta ahora no se conocían detalles del accidente, salvo que Schumacher estaba con otra persona, además de su hijo, al sufrir la caída. “Schumi”, como es conocido por una afición que lo idolatra, fue trasladado en helicóptero, aparentemente consciente, hasta el hospital de Grenoble, donde está siendo atendido por los mejores especialistas disponibles. Incluso el doctor Gerard Saillant, un reputado neurólogo parisino, llegó con escolta policial al centro médico.
Condición física ayuda mucho
Este martes (31.12.2013) los médicos aseguraron que “la situación ahora está bajo más control que ayer, pero no podemos decir que esté fuera de peligro. Estamos ganando tiempo”. Schumacher, que es atendido en el quinto piso del recinto y es acompañado por su esposa, sus dos hijos, hermano y padre, fue sometido a una nueva intervención para reducir la presión intracraneal. La familia es informada de cada paso que se da en pabellón.
También se supo que funcionarios de seguridad del hospital de Grenoble atraparon a un periodista disfrazado de sacerdote que intentó burlar las estrictas medidas desplegadas para ofrecer algo de tranquilidad a la acongojada familia del deportista. El hombre se dirigía a la sala donde está Schumacher. “Está claro que cada vez hay más gente intentando acceder a la zona en la que Michael está en coma”, dijo la portavoz, al tiempo que pedía respeto por la privacidad de la familia en este difícil momento.
Los médicos, por ahora, han desaconsejado cualquier tipo de traslado debido a que sigue habiendo diferentes hematomas a nivel intracraneal. Sin embargo, los especialistas cifran esperanzas en el hecho de que Schumacher estaba en perfectas condiciones físicas, e incluso no dejó de entrenar cuando terminó su carrera profesional. No era inusual que entrenara de cuatro a seis horas diarias, lo que le ganó el mote de “loco por la gimnasia”. Y no dejó de hacer eso cuando abandonó el automovilismo.
“Un hombre de 70 años tiene menos posibilidades de sobrevivir a un accidente así que uno de 45. Así como menos posibilidades tiene un hombre de 45 años, menos deportivo o no en tan buena condición física como Michael Schumacher”, afirmó el profesor Saillant, que desde hace años acompaña al heptacampeón del mundo e incluso lo ayudó a recuperarse tras un accidente previo.