Schulz entusiasma a los socialdemócratas alemanes
29 de enero de 2017El discurso articulado por el expresidente del Parlamento Europeo Martin Schulz tras ser designado unánimemente como el candidato de los socialdemócratas alemanes para las elecciones federales del 24 de septiembre ha dado que hablar este domingo (29.1.2017). La casa Willy Brandt, sede del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), no sólo rebosaba de gente; las palabras de Schulz dieron la impresión de calentar aún más un entusiasmo que ya se viene cocinando desde hace días.
"Viviremos un año emocionante", dijo Schulz, donde la socialdemocracia marcará una nueva dinámica del país frente al estancamiento que, según él, representa la canciller Angela Merkel y ante la amenaza que "para Alemania y Europa" constituye la ultraderecha. La candidatura de Schulz sólo fue posible porque Sigmar Gabriel, presidente de la formación, decidió renunciar al rol que le correspondía como caballo de batalla del SPD. Schulz le dijo a Gabriel: "Has renunciado por convicción de que es lo mejor para el partido y para el país".
Schulz aludió así a la remontada del SPD en las encuestas desde que Gabriel le pasó el testigo el pasado martes (24.1.2017) para que fuera él quien rivalizara con Merkel en las urnas. En ese momento, Gabriel declaró que renunciaba al reconocer las virtudes de Schulz, pero también debido a las "intrigas internas" de las que ha sido objeto la canciller por su política de refugiados. Schulz siguió diciendo: "Queremos devolver la justicia social a Alemania, en lugar de contemplar cómo los empresarios cobran bonificaciones por despedir a su plantilla".
Frontal y severo de cara a Trump
El nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue criticado severamente por Schulz este domingo (29.1.2017). El alemán acusó al nuevo ocupante de la Casa Blanca de atacar a las minorías con "declaraciones desvergonzadas y peligrosas", y señaló que lo que ocurre en Estados Unidos actualmente "no puede pasar en Alemania. Tiene que haber respeto por las opiniones diferentes", afirmó, refiriéndose tácitamente al partido populista de derecha Alternativa para Alemania (AfD), al que calificó de "vergüenza para Alemania".
Schulz condenó los planes de Trump de construir un muro en la frontera mexicano-estadounidense y su orden de prohibir la inmigración de Irak, Irán, Libia, Siria, Somalia, Sudán y Yemen. "Es una violación de un tabú y no se puede tolerar", dijo y agregó que se le debe dejar claro a Trump que también él debe respetar el derecho internacional y los derechos humanos. A pesar del duro tono, Schulz destacó la importancia de las relaciones transatlánticas para Alemania y Europa.
El flamante candidato dejó entrever cuáles serían los acentos de su programa de Gobierno; él prometió, entre otras cosas, hacer de la lucha contra la evasión fiscal uno los objetivos centrales de su gestión. En busca del entusiasmo de los suyos, pero sin perder de vista el realismo, Schulz se comprometió a mantener a Alemania dentro de la línea de la solidaridad hacia quienes "acuden a nuestro país huyendo de la guerra", pero reclamando mayor compromiso de los socios de la Unión Europea en la acogida de refugiados.
Tan lejos y tan cerca de Merkel
Su primer discurso como candidato designado del partido no se apartó mucho, en cuanto a la política de refugiados, del que podría haber pronunciado Merkel, quien asimismo acostumbra a reclamar una mayor "solidaridad" europea en materia de migración y asilo. Schulz fue recibido con una euforia que no se recordaba en la Willy Brandt Haus desde tiempos del vibrante Gerhard Schröder, lo que tenía cierto aire de fervor "precocinado" en un partido ansioso de arropar a un líder ante la compleja misión de derrotar a Merkel.
Deberá someterse ahora a su ratificación como líder del SPD en un congreso extraordinario el próximo 19 marzo, ya que Gabriel anunció asimismo su retirada como presidente del partido, tras nueve años en el cargo. El SPD ha ganado tres puntos en intención de voto desde que Gabriel anunció su doble renuncia a favor de Schulz, según un sondeo difundido este viernes (27.1.2017) por la televisión pública ARD. De celebrarse ahora los comicios, el SPD obtendría un 23 %; la alianza conservadora CDU y CSU obtendría un 35 %. La ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) sería la tercera fuerza, con un 14 %; los Verdes quedarían en un 9 %, La Izquierda en un 8 % y el Partido Liberal (FDP) regresaría al Bundestag (Parlamento federal) con un 6 %. (EFE/dpa)