Schröder: "la responsabilidad es de los terroristas"
4 de septiembre de 2004Mientras Moscú sigue recibiendo condolencias y solidaridad tras el baño de sangre en que terminó la toma de rehenes en una escuela de Beslán, en Osetia del Norte, Alemania ha ido más lejos en sus muestras de apoyo al presidente ruso, Vladimir Putin. El canciller germano federal, Gerhard Schröder, se negó una vez más a plantear críticas contra la política de Rusia con respecto a Chechenia.
"No se puede hablar con terroristas"
"Recién ahora quedan en evidencia las dimensiones de la tragedia", señaló Schröder, al término de un cónclave de su gabinete, ensombrecido por los acontecimientos de Beslán. Y fue enfático en afirmar que "la responsabilidad corresponde a terroristas inescrupulosos". Con respecto al conflicto checheno, el mandatario alemán no quiso dar consejos públicamente al gobernante ruso. En cambio, se limitó a reiterar que siempre ha abogado por una solución política: Pero dejó en claro que "para ello se requiere gente con la que poder conversar. Y no creo que se pueda hablar con terroristas que disparan por la espalda a niños que huyen presas del pánico".
También el ministro de Relaciones Exteriores germano, Joschka Fischer, consideró que tras la toma de rehenes se vuelve cada vez más difícil una solución política para el conflicto de Chechenia. No obstante, reiteró que ése es, en el fondo, el único camino viable.
Predomina la comprensión
Por su parte, el portavoz de la bancada parlamentaria de Los Verdes en materia de política exterior, Ludger Volmer, previno de lanzar críticas precipitadas contra Putin, indicando que éste "se encontraba en un horroroso dilema". En su opinión, era prácticamente imposible lograr una solución pacífica a la toma de rehenes de Beslán, en vista de la violencia de los extremistas y de que tampoco se podía ceder a sus demandas.
Tal es el tenor predominante en las reacciones en las altas esferas políticas alemanas. Tal vez cuando haya pasado el shock provocado por la masacre, vuelvan a cobrar volumen los reproches contra la política rusa de mano dura y también contra el propio Schröder, por haber avalado los comicios chechenos del fin de semana pasado y mostrarse tan poco crítico con su amigo Putin. Pero éste es el momento del dolor y las condolencias, aunque también ellas pueden contener un mensaje claro, como el que envió el presidente alemán, Horst Köhler: "el terrorismo es una amenaza para todos nosotros", y "sólo podremos combatirlo con éxito si ponemos al descubierto sus causas y las enfrentamos también con recursos políticos".