Alemania sí tiene satélites espías, del clima
4 de enero de 2011La verdadera novedad sería que un país industrializado con la tecnología y el capital para desarrollar satélites se rehusara a hacerlo. Wikileaks se basa en las intenciones de Alemania (y Estados Unidos) de desarrollar el Sistema de Alta Resolución Óptica (HiROS, por sus siglas en inglés), que prevé poner en órbita 6 satélites a partir de 2014 y que serían capaces de identificar objetos hasta de 50 centímetros de tamaño. Gracias a tecnología de rayos infrarrojos, HiROS observaría, día y noche, todo lo que corra y vuele sobre la faz de la Tierra.
HiROS, según Wikileaks, sería declarado como un “proyecto con fines ecológicos”, pero estaría bajo la tutela del Servicio Secreto alemán, BND. Una afirmación que el mismo BND declinó comentar en absoluto.
DLR: “Ni es espía, ni es secreto”
En esa misma tónica se pronunció el segundo vocero de Angela Merkel, Christoph Steegmanns, quien recordó que el Gobierno de Alemania se abstiene de comentar cualquier publicación de Wikileaks y que, por norma, mucho menos comenta las actividades de los servicios secretos.
El Centro alemán de Investigaciones Aeronáuticas y Espaciales, DLR, desmintió, por su parte, en un comunicado que HiROS sea un “programa de espionaje”, como reporta en un cable un diplomático estadounidense no identificado, citando a otro funcionario alemán tampoco identificado. Andreas Schütz, vocero del DLR en el campo satelital, indica que “el objetivo de HiROS es poner a disposición imágenes de alta nitidez para usos diferentes del Estado, como el manejo de catástrofes naturales o la investigación científica”. Según Schütz, “HiROS no es ni un satélite espía ni es secreto”.
Sistemas electro-ópticos de recolección de datos
En todo caso, Steffen Leuthold, vocero de la empresa Sistemas OHB, de Bremen, mencionada como la mayor realizadora del proyecto, rectificó que “HiROS es apenas uno de los muchos proyectos tecnológicos en proceso de licitación”.
Por último, los cables hablan de que Alemania planearía el supuesto plan de satélites espías con Estados Unidos a espaldas de Francia, con el fin de “romper el dominio francés en el desarrollo de sistemas electro-ópticos de recolección de datos”.
Improbable. Alemania no pondría en juego la intensa cooperación germano-francesa en el desarrollo de tecnología aeroespacial, con tal de trabajar con los Estados Unidos. Tanto Alemania como Francia son miembros igualitarios de la ESA, la Agencia Espacial Europea, con sede en París. Justamente, no hay en Europa más países cuyo trabajo de cooperación e intercambio científico sea más estrecho que entre Alemania y Francia.
Galileo: nombre italiano, cooperación franco-alemana, uso global
En efecto, Alemania, junto con Francia, han sido los mayores promotores del desarrollo de un sistema europeo de navegación satelital Galileo, que se ha convertido en un proyecto de dimensiones globales y que será la alternativa al GPS, controlado por las fuerzas militares estadounidenses.
Justamente una de las intenciones de Galileo, cuyo centro de operaciones está en Oberpfaffenhofen, en el sur de Alemania, es reducir la dependencia europea de Estados Unidos en la tecnología satelital. Para ello la ESA pondrá en órbita más de 30 satélites con los que el sistema Galileo logrará una exactitud nunca lograda con GPS.
Navegación satelital: un mercado millonario
El mercado de servicios de navegación satelital mueve anualmente unos 10.000 millones de dólares y Europa quiere ampliar con Galileo su oferta para el tráfico, el desplazamiento de personas, la búsqueda y rescate a campo abierto o en los mares, la pesca y la agricultura, el medio ambiente, las comunicaciones, la energía, los sistemas de transacciones bancarias y las aseguradoras.
Entre tanto, China desarrolla “Beidou” y Rusia “Glonass”, también sistemas de navegación satelital pero con pocas perspectivas de éxito. El problema: el desarrollo de una “arquitectura satelital” necesita de la cooperación internacional sin la que no se puede construir la red que sostiene justamente un sistema que desde el espacio pretende guiarnos las 24 horas del día.
Autor: José Ospina-Valencia
Editor: Emilia Rojas