La formación de sargazo o cinturón de algas pardas en alta mar es un fenómeno natural, pero el aumento de la temperatura o los nutrientes contribuyen a su proliferación. Las corrientes oceánicas arrastran la biomasa hasta las playas caribeñas, donde se acumulan y descomponen. El impacto en la vida costera y el turismo es demoledor; aunque donde unos ven una amenaza, otros ven una oportunidad.