Sanciones contra Rusia, Siria y la impotencia de la UE
17 de octubre de 2016
El problema es conocido: como en Ucrania, los europeos no saben cómo frenar los ataques militares de Rusia. Esta vez se trata de Siria: ¿Cómo parar la ayuda de Moscú a Assad, sin reparos ante la población civil? Occidente acusa a Moscú de haber atacado recientemente en Alepo hospitales y un convoy de ayuda humanitaria de Naciones Unidas. El problema: la UE tiene pocos medios de presión.
"No hay una solución militar al conflicto en Siria. Por lo tanto, no podemos aceptar perder más espacio diplomático", reconoce la jefe de política exterior de la UE, la italiana Federica Mogherini.
Mogherini busca, sin descanso, vías de diálogo que puedan conducir de nuevo a la mesa de negociación. A la alta representante de la UE la idea de castigar más severamente a Rusia con sanciones, por su comportamiento en Siria, no le parece muy propicia.
El exembajador de la UE en Siria, Marc Pierini, teme, por su parte, que más sanciones pongan en peligro las conversaciones de paz, como lo explicó a la cadena pública ARD. "Rusia podría utilizar las sanciones como excusa, precisamente para evitar un proceso de paz”, dice Pierini.
Suecia y Alemania apoyan sanciones más severas
Suecia y la canciller alemana quieren aumentar la presión sobre Moscú para que detenga los ataques sobre Alepo. Eso podría ser un debate difícil, porque dentro de la UE hay suficientes opositores a la idea de imponer más sanciones económicas a Moscú.
Por otra parte, crece el número de europeos que exigen investigar a Putin por posibles crímenes de guerra en Alepo. Entre ellos, el ministro de Asuntos Exteriores británico, Boris Johnson, que también ha incitado a manifestaciones frente a las Embajadas rusas. Una iniciativa que ha provocado reacciones airadas en Moscú.
"La razón del repetido fracaso del entendimiento entre EE.UU. y Rusia no radica solo en Siria”, asegura Pierini, y concluye que "todo esto es parte de un gran juego, que incluye también, por ejemplo, el despliegue de misiles nucleares en Kaliningrado. A su juicio, "Rusia quiere dejar claro que "ha regresado como potencia militar a la escena internacional y tiene la capacidad para generar cualquier cantidad de problemas”.
Ahora, la Unión Europea tiene que volver a ponerse de acuerdo sobre la dosis correcta de la presión y el diálogo con Rusia.
Autor: Kai Küstner