Sanciones contra Rusia: Moscú presiona a Belgrado

Nueve muertos es el saldo de los enfrentamientos más recientes en el este de Ucrania: seis personas murieron en las afueras de Donetsk y tres más perdieron la vida en Lugansk en el marco de los combates entre separatistas prorrusos armados y soldados fieles al Gobierno de Kiev. La avanzada de las fuerzas oficialistas ha ahuyentado a los rebeldes de estas ciudades, pero es demasiado temprano para que cualquiera de las partes se declare en ventaja.

Los esfuerzos diplomáticos que se han hecho para poner fin al conflicto entre el Gobierno central de Kiev y los representantes del movimiento secesionista no han dado frutos. Mientras tanto, en Ucrania Oriental, tanto la población prorrusa como la que apoya al estamento proeuropeo de la capital padecen los estrategos de las escaramuzas fratricidas. Muchos de quienes decidieron permanecer en Donetsk y Lugansk carecen de los servicios básicos.

Difícil misión

Aunque la violencia en la región dificulta sus labores, alreredor de setenta investigadores neerlandeses y australianos continuaron en la búsqueda del avión de Malaysian Airlines derribado en circunstancias oscuras hace ya tres semanas. Los expertos inspeccionaron por tercer día consecutivo lo que quedó de la aeronave para encontrar los restos de sus 298 pasajeros. Se cree que la repatriación de los cadáveres puede tardar hasta tres semanas más, con todo y que 220 ataúdes ya han sido llevados a los Países Bajos para llevara a cabo el proceso de identificación de las víctimas.

Sanciones sobre Rusia, presión sobre Serbia

La crisis interna ucraniana sigue causando tensiones en la arena política internacional. Moscú le aconsejó a Serbia –que aspira a entrar a las filas de la Unión Europea (UE)– que no “renuncie a su identidad nacional, a su soberanía ni a sus intereses económicos” respaldando las sanciones que Bruselas y Washington han impuesto sobre Rusia. Así expresó su advertencia el embajador ruso en Belgrado, Konstantin Kosacov, agregando que si Serbia continúa apoyando a Rusia como lo ha hecho históricamente, podría contar con una “inversión directa de 5.000 millones de dólares”.

La UE ha ejercido presión sobre Serbia para que respalde su política de sanciones, pero el ministro de Exteriores serbio, Ivica Dacic, aclaró que su país tiene nexos históricos con Rusia y que “nosotros no podemos imponerle sanciones a nadie que sea más grande y fuerte que nosotros”.

ERC ( Reuters / dpa / AFP )