Saddam Hussein: ¿Juicio en Irak?
15 de diciembre de 2003El rotativo berlinés Tagesspiegel comenta la importancia de que el juicio a Saddam se lleve a cabo en Irak:”Saddam Hussein ha sido capturado. Estados Unidos y la mayoría de los iraquíes llevaban esperando desde hace tiempo esta noticia. El júbilo es comprensible. Asombra el hecho de que Saddam, con el pelo revuelto y aspecto avejentado, se entregue a las revisiones médicas sin ningún tipo de protesta. (...) No tiene sentido para sus seguidores seguir luchando; el resto de los iraquíes ya no tienen que temer más, y pueden contribuir a la reconstrucción de su país. (...) El golpe contra Saddam ofrece la oportunidad a EEUU de cambiar los ánimos. Saddam tiene que ser procesado ante un tribunal iraquí formado por representantes de su pueblo, quienes lo juzgarán en nombre de las incontables víctimas: A ellas ante todo les debe Saddam Hussein una explicación”.
Liberación psicológica en Irak
El diario Le Figaro manifiesta: “Saddam Hussein ha sido arrestado; el mundo puede respirar tranquilamente. Esta detención, en vista de la enorme presencia estadounidense, tenía que producirse tarde o temprano; es un símbolo que trae una enorme certeza. Primero, la dictadura iraquí pertenece al pasado. En segundo lugar, el apoyo armado de los tiranos de Bagdad pierde uno de sus motivos pricipales para la lucha. Por último, los ciudadanos iraquíes se liberan en sentido psicológico. Todavía queda mucho por hacer en Irak”.
¿Vicoria ficticia?
El periódico de la capital belga De Standaard aboga por el necesario fin de la violencia en Irak: “El arresto de Saddam Hussein es claramente una buena noticia. Nadie puede lamentarse de que uno de los dictadores más crueles haya sido capturado, y que sea juzgado. (...) Pero si los Estados Unido siguen envueltos en una ola de violencia inacabable, el apresamiento de Saddam será una victoria ficticia. El pueblo iraquí sueña con la seguridad callejera, el restablecimiento de servicios elementales, la reactivación de la economía. Seis meses depués de que George W. Bush anunciara el fin oficial de la guerra, ni los EEUU ni sus aliados han logrado llevarlo a cabo. Cuanto más dure la violencia, más frustrado se sentirá el pueblo iraquí”.
Saddam, manso y obediente
El rotativo milanés Corriere della Sera destaca la actitud dócil de Hussein: “Saddam, en manos de los EEUU, es un triunfo psicológico y político. La operación de captura fortalece a las tropas y las indemniza por la frustración vivida con frecuencia. Las tropas norteamericanas han demostrado poseer tacto, ya que si el dictador hubiese muerto a consecuencia de una bala o por haberse tragado una cápsula de cianuro, su cadáver habrá pasado a la historia del país como un icono de la resistencia, como el Che Guevara. Sin embargo, las imágenes de un Saddam con barba, sucio y manso antes las revisiones médicas, destruyó por completo el mito de su regreso”.