Ségolène Royal: domadora de elefantes

Ségolène Royal venció a elefantes de la política francesa de la estatura de Lyonel Jospin, Laurent Fabius y Dominique Strauss-Kahn. El experto Martin Koopmann explica en conversación con DW-WORLD, que esto ya dice mucho y muestra que no sólo los miembros del Partido Socialista y la izquierda, sino la población francesa está harta de la clase política establecida en Francia.

"La candidatura de Royal se vio impulsada por el hecho de que durante todas las crisis y casos de corrupción que salpicaron al Partido Socialista, ella se mantuvo inmaculada. Pudo entrar con un chaleco blanco a la campaña electoral. De eso se percataron los votantes y los nuevos activistas que han ingresado recientemente a las filas del partido, unos 100,000 miembros, casi la mitad de la afiliación completa, cuyo único propósito era convertir a Royal en candidata presidencial. No son afiliados tradicionales sino recién llegados que tienen un objetivo claro: convertir a Ségolène Royal en la próxima presidenta y terminar con la clase política de los elefantes en el PS.

Esa es la señal más interesante que veo que podría extenderse a toda Francia, lo que revelaría como se siente la población francesa frente a la clase política. Hay mucho descontento, que se ha percibido durante el referéndum a la Constitución Europea hace un año", explica.

El especialista advierte que este fenómeno tendrá consecuencias más allá de Francia, será perceptible en toda Europa, donde la población se aleja de la clase política establecida, a menudo corrupta y salpicada por escándalos.

¿Tendrá Francia entonces próximamente una presidenta mujer?

Después de los resultados de ayer sus posibilidades han mejorado. Muy importante es que fue respaldada por una sólida mayoría, con más del 60%. El siguiente paso será que unifique a la izquierda francesa. Ése es un punto muy importante, porque sólo así podrá evitar que se repita el error que cometió la izquierda en el 2002, cuando la presencia de muchos candidatos la dividió beneficiando con ello a la extrema derecha.

En principio habrá que aguardar si Jean Marie Le Pen es lanzado como candidato por el Frente Nacional y cómo se posiciona frente a la izquierda y si ésta aparece fraccionada. Sin embargo el comienzo de Ségolène Royal ha sido bueno, aunque una cosa no logrará cambiar, que Francia no es un país de estructura de izquierda. Francia sigue siendo un país agrícola y conservador de manera que mayorías de izquierda se producen sólo bajo ciertas condiciones.

¿Cómo influiría, de llegar a ser presidenta, sobre las relaciones franco-germanas?

Es muy difícil decirlo por ahora. Hasta las elecciones primarias ha mantenido reserva en torno a temas de política internacional y europeos. Más aún en lo que respecta a las relaciones franco-germanas. Lo único que puede hacerse es observar las condiciones marco de la política socialista europea y esta no coincide con la política alemana europea, por lo menos con la formulada por el gobierno alemán.

Ningún candidato francés se atreve a formular políticas económicas que tengan siquiera un viso liberal, que atenten, por ejemplo contra la protección a las empresas francesas, o contra el destacado papel del Estado. Todas esas son posturas que Ségolène Royal no quiere tocar, y que seguirán provocando problemas en las relaciones franco-germanas. En eso se diferencia poco del conservador Nicolás Sarkozy.

La esperanza son los asesores de Royal, entre quienes hay experimentadas figuras en la política europea, que tienen también una biografía franco-germana, como Jean -Louis Bianco, secretario general en El Elíseo bajo Mitterrand, quien conoce bien Alemania e intentará acercar las posturas alemanas de llegar Royal a la presidencia.

¿Qué hay de sus propuestas de reorientar la Política Agraria Común?

Las propuestas que se han escuchado hasta ahora no son revolucionarias, toda vez que la política agraria ya fue reformada. Cambiar algo será difícil pues tendrá que lidiar con un fuerte lobby en materia de agricultura que ha estado acostumbrado a tener en Chirac durante muchos años a un fiel defensor de los intereses agrarios y que hará todo para que esto no cambie. Quienes esperan en Alemania y en otros países industrializados de Europa rápidos cambios en esta materia se verán decepcionados.

En materia migratoria ha propuesto una visa de trabajo limitada para inmigrantes económicos, ¿como es percibido esto en el resto de Europa?

Lo que se esta viendo es un acceso más restringido a Europa, con un mayor control aunado a una mayor integración de los inmigrantes que ya se encuentran en suelo europeo. Esta dualidad es parte de las propuestas de Ségolène Royal que tiene que ver con la actual discusión sobre inmigración en Francia que esta fuertemente dominada por las propuestas de Nicolás Sarkozy, esto seguramente será un tema importante de la contienda electoral.

¿Podría ser un triunfo de Royal una señal que impulse el ascenso de más mujeres a puestos claves en la política?

No creo que fuera un impulso duradero. Hay que observar la élite política en Francia. Hay muchas mujeres en el gobierno conservador pero la política sigue siendo en el país galo un asunto dominado fuertemente por los hombres. No creo que cambie algo en eso.

El Dr. Martin Koopmann es especialista en las relaciones franco-germanas de la Sociedad Alemana para la Política Exterior.