Tras las huellas de San Martín

Era el invierno del año 337 de la era cristiana. Un joven militar al servicio del ejército del imperio romano se acercaba a Amiens, en la entonces provincia de Galia, en el norte de la actual Francia. “Ayúdame en esta miseria, de lo contrario el crudo frío será mi muerte”, le pidió un un mendigo. El joven soldado cogió su espada y cortó en dos su capa forrada de piel de oveja y le dio la mitad al pobre hombre, a quien el elegante oficial no dio tiempo de agradecerle. Así lo relata una canción popular alemana, que forma parte de miles de expresiones culturales europeas en torno a este gesto del que acabó siendo obispo de Tours y paladín del cristianismo.

El soldado en cuestión se llamaba Martinus, hijo de un tribuno romano que habiendo nacido en Pannonia (Hungría), creció en Pavia y Milán; sirvió en el ejército romano en Galia, pasó por Zaragoza, llegó a Maguncia, Worms y Tréveris. A los cuarenta años abandonó el ejército. En Alemania, Martín se acercó al cristianismo, se convirtió. Y asumió su misión evangelizadora.

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El centro y el legado de San Martín

“Se piensa que llegó a Serbia atravesando Croacia; que atravesó Eslovenia para llegar a Italia desde Hungría. Es decir, es un europeo del siglo IV, un verdadero europeo”, dice a Deutsche Welle Antoine Salosse, director del Centre Culturel Européen Saint Martin de Tours.

Creado en 2005, este centro de estudios interdisciplinarios aglutina a investigadores de varios países europeos –Francia, Luxemburgo y Alemania, entre ellos-, y se encarga del legado cultural en torno a esta figura histórica y de elaborar una ruta de peregrinaje turístico-cultural que, siguiendo las etapas del obispo de Tours, lleve en tres tramos desde Tréveris, desde Hungría y desde Zaragoza a Tours, en donde está su tumba.

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“Su patrimonio a nivel europeo es increíble”, cuenta Salosse,

“existen 700 monumentos en Italia, 500 en España y 3600 en Francia; hay 12 catedrales de San Martín en terreno europeo. Y el veranillo de San Martín –tres días de buen tiempo entre el otoño y el invierno- cuando remontando el Loira, sus orillas se florecen, se festeja en toda Europa".

Cuenta la leyenda que el buen tiempo se debe a que entre el 9, día de su muerte, y el 11, cuando fue enterrado en Tours, su cuerpo fue trasladado en barca a lo largo del río. En Alemania, la catedral de Maguncia lleva su nombre, y no sólo en Worms y Tréveris hay iglesias que lo tienen como santo patrono.

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Un héroe ya en el siglo IV

San Martín que hoy es, según el Consejo de Europa, “uno de los primeros grandes viajeros europeos, un símbolo del compartir, un valor común”, fue reconocido ya en siglo IV. Después de haber pasado etapas de su vida en Hungría, Italia y Alemania, Martín vuelve a Francia.

En el año 360 decidió vivir en un monasterio en La Gaule en Liguge, a 8 kilómetros de Poitiers. Martín y sus compañeros compartían tres preceptos: vida solitaria, en comunidad y misionaria.

Según la leyenda, Martín, en su ascetismo, no quería aceptar el cargo de obispo y se escondió para que no lo encontraran. Unos gansos comenzaron a graznar y se descubrió su escondite. Por eso, el ganso con el que se festeja el 11 de novembre, sobre todo en territorio germano, expía su culpa de haber traicionado al héroe cristiano.

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No sólo Santiago de Compostela

Para alejarse del turismo masivo fue lanzada por el Consejo de Europa, a fnales de la década de 1980, la iniciativa de los itinerarios culturales, que pretenden ofrecer un recorrido por diversos temas del patrimonio europeo. En 1987, el Camino de Santiago fue el primero.

Entretanto, entre julio y agosto, más de 700 personas al día recorren el camino del Apóstol cristiano, una buena cantidad de ellos a pie. En dos meses del verano de 2006 se contabilizó 45.000 peregrinos llegados a Compostela para recorrer con sus propios pies, por lo menos en parte, estos 1000 kilómetros de cultura europea.

Más cercano a la naturaleza, menos costoso, más lento, con más aventura, con menos emisión de CO2 y menos comodidad: ésas son algunas de las características de esta forma de turismo que, como lo prueba el éxito del camino de Santiago, tiene gran acogida y representa un desafío cada verano para el ramo.

Para cuidar de la realización de esta idea, el Instituto Europeo de Itinerarios Culturales se instauró, en Luxemburgo, en julio de 1997. Entretanto son 36 los itinerarios culturales creados por este foro; en 2005 surgió la Ruta de San Martín de Tours y el Centre Culturel Européen Saint Martin de Tours.

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Tres rutas

“Todavía no podemos dar cifras de la afluencia de peregrinos a este camino, pero en Francia ya cuenta ya con mucha aceptación, sobre todo en la región Touraine. Estamos trabajando en un proyecto a futuro y vamos a inaugurar oficialmente el recorrido en 2012. En Alemania -donde San Martín es muy popular- se trabaja especialmente en el camino de Tréveris”, cuenta el director del Centro. Por el momento, y para la parte francesa, ya se pueden descargar de la red los mapas del recorrido.

Cuando todo esté listo, la información cultural -a cargo de historiadores, arqueólogos y especialistas en arte- irá acompañada de información práctica acerca de albergues. “Es turismo de aventura”, recalca Salosse, haciendo hincapié en esta nueva forma de turismo. Las tres rutas de San Martín formarán parte de un gran proyecto europeo de “geolocalización”; se trata de, a través de los nuevos medios, tener la información necesaria en los móviles. Foros interactivos creados especialmente en torno a la aventura martiniana acercarán a los peregrinos entre sí. Así, “asociamos tecnología con ciudadanía”, explica.

San Martín y el turismo

Según fuentes de la Unión Europea, 8,6 millones de europeos trabajan en el ramo del turismo, lo cual representa en promedio un cuatro por ciento de la población económicamente activa. En cuanto al producto interno bruto, el turismo genera el 4 por ciento; por país, el porcentaje oscila considerablemente: así en Malta el turismo genera el 12 por ciento del PIB, en Francia el 6,4, en otros países sólo el 2. Con todo, Europa, con 380 millones de viajeros al año, es el destino turístico número uno en el mundo y el destino preferido de sus propios habitantes: el 91 por ciento de turistas proviene del Viejo Continente.

Teniendo en cuenta el cambio demográfico, se cuenta con que en los próximos años entre un 20 y un 30 por ciento de los turistas tendrá más de 60 años, lo cual supone un cambio drástico en la demanda. A esto se unen las nuevas tendencias –mayor conciencia medio ambiental, demanda de una mayor “extravagancia”- que han llevado a una diversificación de la oferta turística europea.

Además, el impacto del turismo de masas en las costas ha hecho imperativa la necesidad de buscar apostar por un turismo sostenible. En este marco, la Comisión Europea ha optado por copatrocinar las rutas culturales del Consejo de Europa, a la vez que, por ejemplo, rutas ciclísticas europeas o destinaciones “exóticas” alejadas de las concentraciones en los centros turísticos. No es de extrañar, entonces, que el Centro Cultural Europeo de San Martín de Tours cuente para su proyecto con el apoyo tanto de entidades nacionales como de las instituciones europeas.

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Vigencia del gesto de San Martín

Para cuando en 2012 se lance oficialmente la ruta de San Martín, el Centro espera ofrecer un programa amplio para revalorizar la memoria cultural de este personaje; entonces, parte de las actividades del centro estarán enfocadas hacia a la juventud europea y se centran en el concepto de sostenibilidad no sólo turística, de valores culturales y humanos.

Consciente de la tarea que tiene por delante, el director del Centro Cultural Europeo San Martín de Tours concluye afirmando que no se trata sólo de cuidar de una memoria sino de inculcar valores pues, “si Martín compartió su manto con un necesitado, en tiempos de la globalización, contamos con una humanidad que si quiere sobrevivir tendrá que compartir el agua, el aire, el conocimiento. En el siglo XXI, el 80 por ciento de la población del planeta representa al mendigo de la leyenda de San Martín".

Autora: Mirra Banchón
Editora: Emilia Rojas