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Rusia y la OTAN: fricciones en la región del Mar Negro

29 de junio de 2021

Antes de una maniobra militar en el Mar Negro, Rusia utilizó por primera vez munición real para disuadir a un buque de guerra de la OTAN. El nuevo enfrentamiento entre Rusia y Occidente está llegando a un punto crítico.

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El buque de guerra británico "HMS Defender" en el puerto georgiano de Batumi en el Mar Negro, el 26 de junio de 2021.
El buque de guerra británico "HMS Defender" en el puerto georgiano de Batumi en el Mar Negro, el 26 de junio de 2021.Imagen: Ministry of Internal Affairs via REUTERS

Primero fue el uso de granadas y bombas rusas contra un buque de guerra británico. Ahora, la gigantesca maniobra "Sea Breeze”, bajo el liderazgo de Estados Unidos y Ucrania, en la que participan más de la mitad de todos los países de la OTAN. El Mar Negro, que en la conciencia de la opinión pública era desde hace tiempo más bien marginal a nivel geopolítico, ocupa actualmente los titulares de todo el mundo. Y es que, en este momento, es la región más peligrosa en los nuevos tiempos de tensión entre Rusia y Occidente, en la cual tampoco se puede descartar que se produzcan confrontaciones directas entre ambas partes.

Eso se hizo evidente durante el incidente en torno al destructor británico "HMS Defender”, la semana pasada: el barco de guerra se encontraba en camino desde el puerto ucraniano de Odessa hacia Georgia, y cruzó -de manera legal según el derecho internacional- aguas territoriales ucranianas ante la península de Crimea.

El Ejército ruso intentó disuadir al destructor británico de su curso; también utilizó granadas y bombas, que explotaron en las inmediaciones del buque de guerra. Desde la anexión de Crimea en 2014, Rusia no solo ha afirmado que la península es territorio ruso. También reclama las aguas territoriales ucranianas circundantes como propias, en contra del derecho internacional.

Fue la primera vez desde el final de la Guerra Fría que Rusia utilizó deliberadamente la fuerza de las armas contra el ejército de la OTAN, poniendo así a prueba la determinación de la alianza del Atlántico Norte de defender el derecho internacional al menos en el mar. No hubo perjuicios ni para personas ni para el buque de guerra británico en el incidente. En Moscú, sin embargo, representantes del gobierno, incluido el viceministro de Relaciones Exteriores, Serguei Ryabkov, anunciaron que Rusia atacaría también en el futuro a los invasores en el área marítima militarmente y de manera directa si las advertencias no ayudaban.

Maniobras de la OTAN ante el puerto rumano de Constanta. (2015).
Maniobras de la OTAN ante el puerto rumano de Constanta. (2015).Imagen: Getty Images/AFP/D. Mihailescu

Zona de amortiguación

Un escenario como ese podría convertirse en realidad durante la maniobra militar "Sea Breeze”. En este ejercicio militar liderado por EE. UU. y Ucrania toman parte un total de 32 países, entre ellos, vecinos del Mar Negro, excepto Rusia, así como 17 de los 30 miembros de la OTAN. En la maniobra participan cerca de 5.000 soldados, 32 buques de guerra, 40 aviones militares, así como 18 comandos especiales. "Sea Breeze” se lleva a cabo todos los años desde 1997, pero la de este año es la de mayores dimensiones. Todavía no queda claro si se realizarán también ejercicios en los territorios que reclama Rusia ante Crimea, o las cercanías.

Lo que hoy se asemeja a una pulseada político-militar es, en realidad, un conflicto mucho más serio y profundo, que no comenzó recién desde la anexión de Crimea. Rusia reclama por tradición la soberanía en la región del Mar Negro, y la necesita para acceder al Mar Mediterráneo y a las conflictivas regiones del Cercano Oriente y el norte de África, pero también como zona de amortiguación contra Occidente. Las mayores víctimas de esta política son Ucrania y Georgia, que tuvieron que pagar las guerras y anexiones iniciadas o llevadas a cabo por Rusia con miles de muertos. Y no parece que fueran a recuperar los territorios de sus países que fueron divididos o anexados.

Contra esos dos países, Rusia también utiliza métodos como la piratería estatal y la toma de rehenes. En noviembre de 2018, por ejemplo, fueron retenidos 24 marineros cuyos barcos atravesaban legalmente el estrecho de Kerch, entre Crimea y territorio ruso en el continente. Tropas rusas habían detenido el barco y lo abordaron por la fuerza de las armas. También otros países que limitan con el Mar Negro se ven afectados por la política agresiva de Rusia, como Bulgaria y Rumania, o la República de Moldavia, que no linda directamente con el Mar Negro, pero posee un pequeño puerto no lejos de esas aguas, y, demás, se halla dividida por un conflicto separatista sostenido por Rusia desde 1991.

El destructor británico Duncan en el puerto de Odessa, Ucrania.
El destructor británico Duncan, en el puerto de Odessa, Ucrania, antes de la maniobra.Imagen: picture-alliance/Sputnik/Stringer

Eurofighters en el Mar Negro

Que la sensación de amenaza va en aumento lo demuestra una iniciativa reciente del presidente rumano, Klaus Johannis, junto con su homólogo polaco, Andrzej Duda. Durante un encuentro de los países de la OTAN del este de Europa, en Bukarest, la llamada cumbre B9, ambos jefes de Estado llamaron a que la alianza demostrara más presencia en la región. Johannis advirtió sobre una "crecientes acciones desestabilizadoras de Rusia” en la región del Mar Negro.

Menos clara es la situación en Bulgaria, que fue considerada la decimosexta república soviética en la era del real socialismo. A diferencia de Rumania, Rusia tiene allí una fuerte presencia económica, especialmente en los sectores energético, bancario e inmobiliario. Hay sectores de la élite política que mantienen estrechos vínculos con Rusia. La relación búlgaro-rusa se vio empañada recientemente por escándalos de espionaje ruso y varios presuntos ataques con veneno y explosivos por parte del servicio secreto exterior ruso GRU en ese país.

Mientras tanto, Alemania ahora también está proporcionando por primera vez apoyo militar a la región del Mar Negro. La Bundeswehr no participa en la maniobra "Sea Breeze". Pero después del incidente que involucró al destructor británico "HMS Defender", la Fuerza Aérea Alemana trasladó dos Eurofighters de Wittmund, en Frisia Oriental, a un aeropuerto militar cerca de la ciudad rumana de Constanta, en el Mar Negro, a fines de la semana pasada. Según un portavoz de la Fuerza Aérea Alemana, los Eurofighters realizarán vuelos de protección sobre la región del Mar Negro junto con la Fuerza Aérea Británica.

(cp/ers)