Rusia y la nueva reforma militar, en el límite de lo posible
26 de enero de 2023Rusia quiere aumentar su Ejército con otros 350.000 soldados, hasta llegar a los 1,5 millones. El argumento del ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, es la "seguridad militar del Estado” y los "nuevos sujetos”, como llama a las áreas de Ucrania anexadas ilegalmente por Rusia. Pero Shoigu también dijo que la seguridad de las "instalaciones críticas” en el país solo puede garantizarse "si se fortalecen los componentes estructurales más importantes de las Fuerzas Armadas". Según él, la reforma iniciada este año debería poder completarse en 2026.
El Kremlin también planea restaurar los antiguos distritos militares de Moscú y Leningrado (hoy San Petersburgo), crear nuevos batallones para los territorios ocupados en Ucrania, así como 12 nuevas divisiones militares móviles.
Cambios en la organización
Además, se formará un nuevo cuerpo del Ejército en la República rusa de Karelia, que limita con Finlandia. "El cuerpo en Karelia es una respuesta a la expansión de la OTAN”, dice a DW el experto militar israelí David Sharp, de origen ucraniano.
Según Sharp, la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania demostró que el Ejército ruso no es capaz numéricamente de cumplir su misión de ocupar Ucrania. Además de agrandar el ejército con más soldados, Moscú también quiere cambiar la organización de las tropas. "La reforma está pensada para acelerar la transición de brigadas a divisiones, dando más autonomía a las unidades. Son objetivos a largo plazo, y no tanto para corregir la situación actual en el frente”, señala el experto.
¿De dónde saldrán los nuevos soldados?
El punto más importante de la reforma, el aumento del Ejército en 350.000 personas plantea interrogantes. En Rusia, actualmente todos los hombres entre 18 y 27 años pueden ser reclutados. Alrededor de 270.000 soldados son reclutados por año, en el primer y el último trimestre, para prestar servicio durante un año. Solo si están estudiando una carrera universitaria, o también a través de sobornos, logran evitar el reclutamiento.
Con la reforma, la edad iría desde los 21 hasta los 30 años. David Sharp estima que así se reclutará a muchos más soldados. El límite de edad a los 30 años se implementará a inicios de 2024. Pero no se sabe aún cuándo se elevará la edad mínima para el reclutamiento, por lo cual la cantidad de hombres sujetos al servicio militar se ampliaría hasta los dos millones.
¿Habrá otra movilización de reclutas?
El decreto por medio del cual Vladimir Putin ordenó en septiembre de 2022 una "movilización parcial” para reclutar soldados sigue vigente. "La reforma solo podría lograrse con una movilización adicional. Para lograr una armada de 1,5 millones de soldados, deberían ser reclutados cientos de miles. La cantidad de soldados es la única buena carta con la que todavía cuenta Rusia”, opina Sharp.
El experto ucraniano Andrei Rischenko, ex vicedirector de Personal del Ejército de Ucrania, cree que una mayor movilización en Rusia no ayudará. El Estado Mayor ruso aún está ocupado distribuyendo a los reclutas de la primera ola. "Desde el comienzo de la guerra, Rusia ha sufrido pérdidas muy grandes, que deben ser compensadas. Pero no se espera que haya nuevos soldados en el frente sino hasta antes del próximo invierno (boreal)", afirma.
¿Cómo se financiarán los planes de Rusia?
Esta es la segunda reforma del Ejército ruso durante la guerra iniciada por Rusia contra Ucrania. Según los planes, Rusia contaría entonces con 500.000 nuevos soldados, que deben ser provistos de armas y uniformes, lo que sería una carga para el presupuesto estatal.
¿Puede Moscú permitirse esos gastos en vista de la caída en los ingresos por el petróleo y el gas? "Estas reformas exige muchos recursos, no solo dinero y personal. Se necesita equipamiento e infraestructura para esos nuevos 350.000 soldados. Además, especialistas que capaciten a los reclutas”, explica David Sharp. Para él, "la reforma parecería, en gran parte de sus promesas, nada realista”.
Andrei Rischenko señala que equipar a un soldado con todo lo necesario cuesta unos 80.000 dólares. También Rischenko duda de que los planes de Rusia puedan llevarse a la práctica por las pérdidas en los ingresos del Estado. Además, "muchos rusos no están dispuestos a ir a la guerra”, subraya.
(cp/ms)