Robot para no querer tener hijos
8 de septiembre de 2005El "Simulador Bebé" es una muñeca controlada por ordenador y programada para tener todas las necesidades de un recién nacido. Llora, come, se despierta por las noches y no se la puede dejar sola. El juego dura una semana, y sirve, según los pedagogos, para que a las chicas menores de edad se les quiten todas las ganas de tener hijos antes de tiempo.
El bebé robot
El "Bebé Simulador" es un proyecto pedagógico. La muñeca no puede comprarse en las tiendas de juguetes, sino que son diversas instituciones, como la llamada "Periodo de Reflexión sobre Bebés", las que ponen los simuladores a disposición de padres y pedagogos.
Las chicas, normalmente de unos 14 o 15 años, tienen que llevar durante la semana que hacen de "mamás" una pulsera con un chip, de manera que no puedan alejarse de su bebé robot.
Si la muñeca se siente abandonada, llora. Hay que cambiarle los pañales y darle de comer, acunarla cuando no pueda dormir o esté intranquila y prestarle mucha, mucha atención. El "Simulador Bebé" reproduce todos los aspectos negativos de tener un hijo, y ninguno de los positivos, puesto que el calor humano es lo único que le falta.
Para hacer el juego lo más real posible, el "Bebé Simulador" se presenta en diversas versiones. A uno le puede tocar el bebé llorón, uno comilón con exceso de peso o uno que, simplemente, chilla. Y a parte, es posible elegir entre las variantes hispana, europea, india, africana oscura y africana clara, y japonesa, para que el retoño sea la viva imagen de su mamá.
Demasiado jóvenes
El trasfondo del proyecto, que comienza a ser aplicado en algunas escuelas alemanas, es el aumento de los embarazos entre las adolescentes. En Alemania las cifras alcanzaron durante 2003 más de 7.600 embarazos, y los expertos hablan de un auténtico "boom". Y el aumento de los embarazos en este grupo de edad lleva aparejado un crecimiento de los abortos.
Las razones que explican esta situación son, según los pedagogos, fácilmente definibles. Por un lado, las chicas maduran demasiado pronto. Afrontan demasiado jóvenes sus primeras relaciones sexuales, y pese a la cantidad de información disponible, muchas de ellas no utilizan o lo hacen inadecuadamente, métodos anticonceptivos. Entre las que se deciden por la píldora, el olvido de alguna de las tomas es una de las principales causas de embarazo.
Pero existe también un factor psicológico. Muchas adolescentes se sienten solas, y con escasas perspectivas de futuro. No todas quedan por descuido encintas. Para algunas, un hijo es la forma de sustituir aquello que les falta, y crear un vínculo afectivo con el bebé, o con su pareja.
Los chicos no desean participar en el proyecto del "Bebé Simulador". Un hijo es cosa de dos y los expertos indican que sería más adecuado que ellos también tomaran parte. Pero al mismo tiempo, dicen los pedagogos, así se reproduce una situación más real, porque muchas chicas cuando quedan embarazadas, se encuentran solas ante el problema.