¿Revivirá el fenómeno Lena?
1 de febrero de 2011Ante el fenómeno social, cultural y – claro está – también económico llamado “Lena”, Alemania decidió en un acto de espontaneidad sin igual cambiar las reglas del anquilosado concurso de Eurovisión y enviar este año a la ganadora del 2010 a defender su título. Como es usual en este concurso musical europeo, el mismo se realiza en el país del cual proviene el último ganador. Lo que ha sucedido sólo pocas veces es que dicho ganador se presente dos veces consecutivas al concurso. Pero lo realmente novedoso es que se presente solo, sin contrincante alguno, más que él mismo o en este caso, ella misma, es decir, Lena.
Lena vs. Lena
Este lunes (31.01.11) se trasmitió por el canal de televisión alemán privado Pro7 la primera “semifinal”, que definirá la participación alemana en Eurovisión 2011. Se oyeron seis canciones distintas, todas interpretadas por Lena, que entre un tema y otro cambió de estilo, vestido y peinado.
Musicalmente hablando había un poco de todo, pero todo más “mainstream” que “underground”: balada, pop y algún tímido intento de acercarse a sonidos electrónicos. Este último género musical fue el que más gustó al público presente en el estudio, que aplaudió entusiasmado el título “Taken by a stranger”. Durante el programa se informó al público, mucho más de lo habitual en concursos de este tipo, sobre los compositores de cada tema, su intención al crear el titulo en cuestión, su estilo musical y su forma de trabajar.
El público decide
En este tipo de evento es fundamental incluir al público, ya que es él quien decide. Una vez presentados los seis temas concursantes, los espectadores votaron por su canción favorita llamando por teléfono. La mitad de las canciones pasó así a la “final”, que será disputada el 18 de febrero próximo. Previamente, el 7 de febrero, presentará Lena otras seis canciones más. De estas también será eliminada la mitad y las tres más votadas por los teleespectadores pasarán a la ronda final.
Según Stefan Raab, mentor de Lena, compositor de alguno de los temas concursantes y alma páter de todo este espectáculo, la fórmula del éxito radica justamente en otorgar al público el poder de decisión. “Si cada uno llama por la canción que le gusta más, entonces obtenemos al final el resultado con más posibilidades de ganar el concurso”, dijo Raab.
El fenómeno Stefan Raab
Y si de ganar se trata, hay que reconocer que Stefan Raab es un experto en la materia: logró hacer atractivo un concurso anticuado y de mal gusto. Lena, con su desparpajo, su inocencia juvenil y su sentido del humor casi intelectual, fue el vehículo perfecto para fascinar a las masas y brindar una imagen renovada de Alemania en el exterior.
Y, por si esto fuera poco, la maquinaria Raab promociona a sus protegidos sin cesar. Es así que – casualmente – los doce títulos con los que compite Lena con ella misma son también los doce títulos de su nuevo álbum, “Good News”, que se pondrá a la venta el próximo 8 de febrero. ¿Qué mejor publicidad anticipada que presentar cada una de las canciones en un show televisivo?
Grandes expectativas
Queda por ver ahora si Lena pudo conservar algo de su desparpajo e inocencia juvenil que encantaron a todos los alemanes por igual, sin importar su edad ni su nivel de formación. La joven cantante lleva un año de vida en los medios y protagonizó una historia de éxito sin igual. Cuando se presentó el año pasado al concurso de Eurovisión en Oslo, Lena no tenía nada que perder, mientras que ahora la presión mediática es tremenda.
Los organizadores esperan que este año 120 millones de espectadores en toda Europa sigan el concurso por televisión. Unas 35.000 personas podrán ver en directo la gala final en el estadio “Esprit Arena” de Düsseldorf.
Autora: Valeria Risi
Editora: Emilia Rojas-Sasse