Retrospectiva de Ingmar Bergman en la Berlinale
6 de febrero de 2011Hace exactamente 53 años, la película Fresas salvajes del director sueco Ingmar Bergman recibió un Oso de Oro en el Festival Internacional de Cine de Berlín. Esa fue la primera vez que se hizo acreedor de un galardón con renombre internacional. De ahí que los organizadores de la Berlinale digan con orgullo y a los cuatro vientos que este festival tiene una relación muy especial con el maestro del séptimo arte al que este año dedican una gran retrospectiva.
Más de uno se preguntará si exhibir películas de fama mundial rodadas por un cineasta archiconocido tiene sentido. La respuesta que ofrece Rainer Rother, director de la Cinemateca Alemana y responsable de la retrospectiva en cuestión, es que ha pasado mucho tiempo desde que los filmes de Bergman se presentaron en el recinto para el que fueron creados: las salas de cine. Sus clásicos y los de otros autores pueden ser consumidos en el hogar porque están a la venta en formato DVD, pero han desaparecido casi por completo de la programación de los cines.
Redescubriendo a Bergman
El laureado director alemán Wim Wenders insiste además en que las de Bergman están entre las pocas películas que capturan al espectador aún después de haber sido vistas repetidas veces. Los críticos apuntan a que la densidad filosófica de las obras de este sueco evita que ellas caduquen con la rapidez con que lo hacen la mayoría de las películas; en ellas siempre se pueden descubrir aspectos nuevos o redescubrir planteamientos geniales, olvidados por el espectador después de algunos años. Por otra parte, Rother lamenta un poco que Bergman “fue etiquetado demasiado pronto como un intelectual, un hombre profundo y serio”.
En todo caso, la obra completa de Bergman –y eso incluye películas para televisión, guiones filmados y documentales, además de las aproximadamente sesenta películas para cine que dejó al morir hace tres años– estará al alcance de los cinéfilos en la Berlinale. Y es que este dramaturgo nacido en Uppsala en 1918 no sólo estuvo activo detrás de la cámara; sus actuaciones en piezas teatrales son innumerables y de su pluma salieron libros autobiográficos, así como reflexiones sobre el cine y las tablas.
Invitados de honor
Bergman solía trabajar con un grupo de actores casi invariable, una práctica propia del mundo del teatro. El público siempre veía las caras de las mismas actrices y actores, y, en su larga carrera, Bergman sólo trabajó con dos camarógrafos. Algunos de los compañeros de trayectoria de este director fueron invitados por la Berlinale para que asistieran a las proyecciones de sus filmes; allí estarán Liv Ullman, Harriet Andersson y Gunnel Lindblom para compartir anécdotas con la audiencia.
“Bergman muestra como ningún otro cineasta el forcejeo que tiene lugar en el alma del ser humano en la era moderna. Sus películas forman parte de la historia de la Berlinale y yo me alegro mucho de poder honrar a este genio con esta retrospectiva”, dice Dieter Kosslick, director de la Berlinale. La retrospectiva se verá complementada por la exposición fotográfica Ingmar Bergman: sobre mentiras y verdades, organizada por el Museo de Cine y Televisión de Berlín, que incluirá numerosos testimonios visuales nunca antes exhibidos al público.
Autor: Jochen Kürten / Evan Romero-Castillo
Editora: Emilia Rojas-Sasse