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Retirada de Jersón: Putin aprende, y eso es peligroso

11 de noviembre de 2022

Ucrania reacciona con cautela a la retirada rusa de algunas zonas de Jersón. Y con razón, porque de ahí a la derrota de Rusia hay un largo trecho, a juicio de Roman Goncharenko.

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Una soldada ucraniana posa en Jerson, tras la retirada rusa.
Una soldada ucraniana posa en Jerson, tras la retirada rusa.Imagen: Dagaz/AP/picture alliance

¿Se repliega Rusia realmente? ¿Cede el presidente ruso, Vladimir Putin, al Ejército ucraniano Jersón, la única capital regional que había ocupado desde la invasión en febrero? ¿Y esto, cuando la tinta apenas se ha secado en los documentos de anexión? Justamente eso ha sucedido. El Ministerio ruso de Defensa anunció este jueves que el repliegue había concluido.

La cautela ucraniana se justifica

La primera cautelosa reacción de Kiev muestra que a los ucranianos les cuesta creerlo, pese a que habían luchado largo tiempo por ese objetivo. Desde julio, el Ejército ucraniano había atacado sistemáticamente, y dañado, los puentes del mayor río del país, el Dniéper, con la ayuda del sistema de misiles HIMARS. De esa manera se hizo difícil y hasta imposible el reabastecimiento de las tropas rusas en la orilla derecha. El Kremlin optó ahora por el repliegue, y el comandante de las tropas rusas en Ucrania, el general Serguéi Surovikin, lo anunció por televisión.

La cautela ucraniana se justifica, porque la retirada es una gigantesca derrota histórica para el Ejército ruso, comparable con el fracaso del intento de tomar Kiev al comienzo de la invasión. Es un golpe contra el tan invocado patriotismo y la moral de combate del Ejército ruso, de por sí baja.

Putin aprendió de pasados errores

Desde el punto de vista militar, esta derrota es especialmente grave, porque con la pérdida de la orilla derecha del Dniéper, Rusia pierde su cabeza de puente para avanzar hacia Nicolaiev y Odesa. Esos son lugares donde después podría decidirse esta guerra. Si Ucrania logra mantener el control de estos lugares estratégicos, y hay buenas posibilidades de que lo consiga, toda la operación bélica fracasará definitivamente y, con ello, el régimen de Putin.

También por eso Putin había prohibido hace poco a sus generales dejar Jersón, si es acertada la información del New York Times. El hecho de que el jefe del Kremlin haya cambiado ahora su postura demuestra que ha aprendido de pasados errores, y so es peligroso. ¿En qué medida? Habrá que ver.

Desde el punto de vista ruso, es lógico ceder una cabeza de puente que no se puede abastecer ni defender bien. Así lo han dicho también expertos militares occidentales. Pero, hasta ahora, quien buscara lógica en el proceder ruso en Ucrania, perdía su tiempo. Esta guerra fue desde el comienzo, en el año 2014, una locura.

Roman Goncharenko.
Roman Goncharenko.Imagen: DW

El hecho de que Putin consienta la retirada de Jersón, para el vergonzosa, significa que, tras algunas derrotas, probablemente ya no intervenga tanto personalmente en la planeación bélica como hasta ahora. Pero no abandonará sus planes de ocupar la mayor cantidad posible de territorio ucraniano y derrocar al gobierno de Kiev.

Jersón podría correr la suerte de Mariúpol

En semejante situación, la cautela también procede porque Rusia no dará la posibilidad al Ejército ucraniano de consolidar allí su posición y pasar el invierno. Probablemente atacará las posiciones ucranianas en Jersón desde la otra orilla. La ciudad corre peligro de quedar en ruinas, como Mariúpol.

En el invierno, podría haber una guerra de posiciones en Jersón. En el Donbás, en cambio, la lucha podría intensificarse. Resulta imaginable que Rusia refuerce allí sus tropas con las que fueron retiradas de Jersón. La experiencia da pie a Ucrania a no celebrar prematuramente. Hasta la derrota de Rusia queda mucho trecho.

La principal ensenianza de Jersón es: Ucrania ha demostrado una vez más que puede resistir ante Rusia, pese a sus mayores recursos. Eso también es importante para el respaldo occidental, que resulta clave para los ucranianos. Sin este respaldo, el ejército ucraniano ni habría podido conseguir una victoria en Jersón.

(ers/cp)