Respaldan reformas de Schröder
24 de mayo de 2003En el llamamiento, publicado parcialmente por el periódico Berliner Zeitung, más de un centenar de expertos emplazan a todos los partidos a cerrar filas en favor de la modernización de los sistemas de la seguridad social y a respaldar la llamada 'Agenda 2010' de Schröder. Los planes de reformas de la oposición son en muchos aspectos idénticos a la Agenda 2010. Al parecer hay una amplia mayoría política para las propuestas del gobierno. y por tanto hay que prescindir de maniobras tácticas en la cámara baja y alta del Parlamento, según los economistas que firman el llamamiento.
Presión para los desempleados crónicos
Entre los firmantes, se encuentra el premio Nobel de Economía Reinhard Selten, así como expertos de los principales institutos de estudios económicos del país. Los economistas creen posible que el país pueda recuperar el pleno empleo -actualmente hay 4,5 millones de desempleados- si emprende con decisión el camino de las reformas. Coinciden los analistas con el canciller en la necesidad de recortar el periodo del subsidio del paro y unir las prestaciones a los desempleados crónicos con la ayuda social. De esta forma, se incentiva a los parados crónicos a volver a la vida laboral, aunque ello signifique aceptar empleos más sencillos y peor remunerados, dicen los firmantes, que también apoyan la reforma de la ley de protección contra el despido y además piden un cambio profundo del sistema de pensiones.
El 1 de junio se decide el futuro
Los expertos apoyan los planes de Schröder de eliminar los incentivos a las jubilaciones anticipadas y aplazar la edad de jubilación como parte de una reforma destinada a la financiación de las pensiones del futuro. Los economistas creen, sin embargo, que éstas medidas sólo pueden ser el primer paso de unos cambios que deben ir más allá. Con el llamamiento, los economistas respaldan los esfuerzos de Schröder por llevar adelante un proceso altamente controvertido en los partidos de la coalición roji-verde pero que sobre todo se han topado con el rechazo de los sindicatos, los aliados tradicionales de la socialdemocracia. El plan será sometido a la aprobación de las bases socialdemócratas el próximo 1 de junio en un congreso extraordinario que se celebrará en Berlín.