Requisito para nacionalizarse: el "Muslim-Test"
16 de enero de 2006Año nuevo, reglas nuevas; especialmente para los musulmanes extranjeros de Baden-Württemberg, el estado federado al sur de Alemania al que pertenecen las universitarias Friburgo, Tubinga así como Stuttgart, su capital. Todo el que quiera nacionalizarse tiene que declarar estar a favor de los valores por los que vela la Constitución alemana respondiendo a un cuestionario que incluye preguntas, cuyo sólo planteamiento ya es inconstitucional. Hesse, el Estado federado en que se encuentra Fráncfort del Meno y la universitaria Gießen, ha anunciado que también introducirá este "examen de conciencia".
Test para musulmanes
Este cuestionario, duramente criticado en la prensa y denominado el "test para musulmanes", indaga acerca de la actitud de la persona en cuanto a la homosexualidad, al matrimonio forzado y a las venganzas por honor. El ministro de interior de Baden-Württemberg, Heribert Rech, de la conservadora Unión Cristianodemócrata (CDU), pretende así que Alemania no vuelva a ver casos como el del reciente asesinato de una muchacha a manos de su hermano, quien veía en su estilo de vida demasiado occidental una mancha al honor de la familia. O los múltiples casos de matrimonios forzados.
Sin embargo, las treinta preguntas del formulario atentan contra la esfera privada individual, defendida en la Carta Magna alemana y no pone a prueba la lealtad hacia Alemania y sus valores, sino pone bajo sospecha a todos los musulmanes. Así lo recalcó el gerente del Consejo Alemán para Interculturalidad, Torten Jäger. La "islamofobia" se ve reforzada estatalmente, opina. También miembros del partido de Los Verdes y políticos social-demócratas ven en ese cuestionario un instrumento bastante discriminatorio y altamente inútil.
Un cuestionario más refinado
El ministro del Interior de Hesse, Volver Bouffier, también de la CDU, pretende hacerse eco de las críticas y mejorar el instrumento excluyendo la pregunta acerca de la homosexualidad e indagando acerca del conocimiento acerca de los órganos estatales y la historia así como a las relaciones hombre-mujer.
"Este tipo de preguntas pueden servir para satisfacer a unos cuantos burócratas conservadores, pero no tienen nada que ver con nuestra Constitución", criticó la parlamentaria socialdemócrata y ex ministra de Justicia. Herta Däubler-Gmelin. "Y quien se comporta inconstitucionalmente no puede esperar respuestas honestas", complementa el portavoz del bloque socialdemócrata, Gerd Uwe-Mende.