Renuncia investigador de fiscalía en caso Ayotzinapa
15 de septiembre de 2016A pocos días de que se cumplan dos años de la desaparición de 43 estudiantes en el sur de México, Tomás Zerón, el jefe de la agencia de investigación de la fiscalía a cargo del conocido caso de Ayotzinapa, renunció después de ser constantemente cuestionado por presuntas irregularidades en el levantamiento de evidencias durante la investigación del caso.
Siguiendo el historial de investigación, son al menos dos los momentos clave en que se sospecha intervino Zerón. Aquí el detalle:
En abril, un grupo de expertos comandado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para trabajar en el caso, acusó a Zerón de trasladar a un detenido y de levantar evidencia en un sitio clave sin dejar registro, por lo que los expertos dijeron que debía ser alejado de su cargo, además de exigir a la fiscalía que se investigue una visita que Zerón hizo al río San Juan el 28 de octubre de 2014, un día antes de que supuestamente se hallaran en ese lugar bolsas de plástico con cenizas de los estudiantes, desaparecidos el 26 de septiembre de ese mismo año.
En el río San Juan, cerca del basurero de la localidad de Cocula, se encontró el 29 de octubre, en una bolsa de plástico entre un montón de cenizas, el único fragmento óseo identificado hasta ahora con certeza como de uno de los estudiantes. Sin embargo, cuando se halló el fragmento ni los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ni del Equipo Argentino de Antropología Forense, que hizo un peritaje independiente a pedido de las familias, estuvieron presentes, por lo que pusieron en duda que el pedazo de hueso apareciera ahí.
En su momento, Zerón dijo que su visita al río fue un recorrido previo a una diligencia ministerial y que fue legal. También presentó un video del recorrido, el que no fue incluido en el expediente, por lo que fue duramente criticado por los expertos y por los padres de los desaparecidos, que exigieron su renuncia.
Los 43 jóvenes eran estudiantes de una escuela para la formación de maestros en Ayotzinapa, Guerrero. Entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014 fueron perseguidos por policías municipales de la localidad de Iguala, que los detuvieron y los entregaron a un grupo criminal, según los testimonios recogidos por la fiscalía. La investigación oficial señala que los estudiantes fueron asesinados y luego incinerados en un basurero al ser confundidos con miembros de un cártel rival, pero los expertos de la CIDH concluyeron en un informe que no existen evidencias científicas que respalden la hipótesis de la incineración.
MN (Reuters, dpa)