Reina la apatía en elecciones en Venezuela

Los venezolanos votaron hoy para escoger a 335 alcaldes y un gobernador regional en unas elecciones marcadas por la escasa participación tras el retiro de la oposición, lo que augura la victoria del chavismo en la mayoría de los municipios gracias a su maquinaria electoral.

La jornada estuvo marcada por centros electorales desiertos, mayormente en zonas dominadas por la oposición, cuyos principales partidos se retiraron tras denunciar que las elecciones no serían limpias.

En la capital Caracas la apatía se hizo evidente. "Yo vengo a ejercer mi voto porque es un deber ciudadano y no quiero regalar mi voto, pero hay mucha gente que yo conozco que dijo que no va a votar", dijo Neli Mendoza. "Hay mucha gente desanimada", agregó.

Mendoza achaca la ausencia de votantes a la falta de confianza en el Consejo Nacional Electoral (CNE), una inseguridad que "se inclina más a la oposición pero inclusive los chavistas están claros".

En la acomodada zona de Baruta, en el este de Caracas, Elena Bellizzia, otra persona que decidió ir a votar, cuenta: "La gente ha estado muy desilusionada, ha perdido la fe a la situación”.

La maquinaria del oficialismo corrió prácticamente sola debido a la negativa de los partidos Acción Democrática, Primero Justicia y Voluntad Popular de participar, después de denunciar irregularidades en los comicios de gobernadores del 15 de octubre.

La de hoy es una votación previa a las presidenciales previstas para fines de 2018, en las que el presidente Nicolás Maduro buscará una reelección.

A media jornada, los candidatos que iban con un perfil opositor, aunque sin el apoyo formal de los partidos grandes, se lamentaban de la abstención que hacía ver los centros de votaciones desiertos.

"Sería muy injusto que después de una lucha de 20 años que tenemos por la democracia entreguemos los espacios porque estamos frustrados. No se vale la frustración sino el trabajo, el empeño y compromiso con Venezuela", dijo Yon Goicoechea, un dirigente opositor que fue liberado el pasado 3 de noviembre luego de pasar 15 meses encerrado en los calabozos del Servicio Bolivariano de Inteligencia.

"Por eso hoy yo estoy votando y los llamo a participar. No les prometo que será fácil este camino y que esta pesadilla terminará en 15 días, pero les prometo que Venezuela será libre, democrática y próspera", agregó.

El oficialismo también hacía esfuerzos para llamar a la participación, aunque su maquinaria garantizaba los votos para dominar la mayoría de las alcaldías.

El primer vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, quien es además considerado el segundo hombre más fuerte del Gobierno venezolano dijo que el chavismo hará lo necesario para que las personas salgan a votar.

"Si notamos que en el municipio equis hay baja participación nosotros hacemos lo que tengamos que hacer para mover a nuestra gente" dijo Cabello a periodistas tras sufragar y agregó que el chavismo tiene "una "estructura completa para avanzar y para movilizar a la gente".

Otro candidato opositor, Enrique Mendoza, advirtió que el llamado a la abstención tendrá consecuencias para las presidenciales de 2018, fijadas para fines de ese año, aunque podrían ser adelantadas para el primer trimestre, con el presidente Nicolás Maduro buscando una reelección.

"Esto va a tener consecuencias dentro de tres meses porque con este llamado a la abstención ¿Cómo vas a llamar a votar en las presidenciales?", lamentó.

Un total de 19,7 millones de electores fueron habilitados para la elección, que es la tercera en menos de cinco meses, luego de le elección de los 545 miembros de la Asamblea Constituyente del 30 de julio y la de gobernadores del 15 de octubre, en la cual el oficialismo cargó con 18 de 23 estados.

RRR (Efe/Dpa).

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