Refugiados ucranianos testifican sobre crímenes de guerra
6 de septiembre de 2022"Protegíamos las ventanas con ladrillos cuando se escuchaban proyectiles cerca", dice Tetiana Kun sobre el comienzo de la invasión rusa de Ucrania. Seis meses después, las heridas aún están lejos de curarse. La mujer de 65 años y abundante cabello gris nos cuenta entre lágrimas sobre los días de la ocupación rusa de la ciudad ucraniana de Bucha, cerca de Kiev. Ahora vive en Berlín, donde huyó en la primavera boreal de los horrores de la guerra.
"Un día, creo que fue el 10 de marzo, vi a través de una rendija de la ventana un convoy de automóviles con banderas blancas y la inscripción 'Niños', que circulaba por la calle", dice Tetiana. Al día siguiente, se aventuró a ir por la ciudad por primera vez en semanas de guerra, ya que el convoy le había dado esperanzas de evacuación. Pero lo que Tetiana vio en una carretera principal hacia el oeste la sorprendió. "El convoy que vi el día anterior estaba completamente destrozado", dice.
"Había autos volcados, motores, ruedas con llantas quemadas. Había almohadas perforadas, frazadas, ropa de niños, mochilas y maletas por todos lados. Había mucha sangre dentro de los coches”, dijo. Un soldado ruso corrió hacia ellos desde un control de carretera. "Disparamos porque no sabemos quién está en estos autos”, le dijo cuando le preguntaron qué pasó con el convoy de decenas de autos.
Cientos de testimonios
Hasta su huida, el 19 de marzo, Tetiana fue testigo de muchos crímenes cometidos por los ocupantes rusos, de los cuales el mundo se enteró a través de los medios luego de la liberación de Bucha, a principios de abril.
Julia Gneuss, de la cátedra de Derecho Penal y Procedimiento Penal de la Universidad de Potsdam, dice que Tetiana, definitivamente, debería informar a los funcionarios alemanes lo que vio. "Las investigaciones relacionadas con crímenes de guerra en Ucrania son procedimientos de investigación estructurales. Primero se recolecta toda la información, para luego obtener un rompecabezas lo más detallado posible", dice la abogada a DW. El Parlamento alemán modificó su presupuesto para financiar el personal dedicado al esclarecimiento de presuntos crímenes de guerra del Ejército ruso en Ucrania.
Posibles juicios en Alemania
Muchos testigos temen declarar ante las autoridades alemanas. La Oficina Federal de Investigación Criminal trata de aplacar esos temores por medio de folletos explicativos que se distribuyen a los refugiados ucranianos. Y la Policía cuenta con traductores, subrayan las autoridades.
Hace 20 años, Alemania integró las normas del derecho humanitario internacional en su marco legal y, desde entonces, los responsables de crímenes de guerra pueden ser juzgados en casos especialmente graves también ante un tribunal alemán, y ser condenados a cadena perpetua, sin importar dónde hayan cometido esos crímenes.
Como crímenes de guerra se clasifican los ataques de soldados contra la población civil, contra infraestructuras civiles, como áreas habitadas, hospitales, estaciones de tren y escuelas. Pero también son crímenes de guerra los asesinatos y la tortura de civiles o prisioneros de guerra, las ejecuciones sumarias y las violaciones, así como el uso de armas que están prohibidas por convenios internacionales, como bombas de racimo o armas químicas.
Asesinatos en masa y saqueos
En Bucha, Tetiana vio cómo soldados rusos amenazaban y robaban a los habitantes de esa ciudad. "Una vez, un tanque paró al lado de una carnicería, en el centro de la ciudad. Los soldados se bajaron y empezaron a disparar en todas las direcciones, mientras otros se llevaban el botín. Tirotearon también las ventanas cercanas, tal vez para que nadie filmara o sacara fotos”, sospecha.
Pero la peor escena de la que fue testigo tuvo lugar en la calle Jablunska, en el sur de Bucha, donde Tetiana nació y pasó su infancia. Allí vio cómo familias enteras eran ejecutadas en sus propios jardines. "En la calle no solo había cadáveres humanos, sino también perros muertos. Les dispararon hasta a los perros”, recuerda. Según informaciones del ayuntamiento de Bucha, fueron asesinados cerca de 400 habitantes.
Para poder juzgar a los rusos responsables de los cruentos crímenes de guerra de Bucha, estos deben hallarse en Alemania, algo bastante improbable. Entonces ¿tienen estas investigaciones solo un carácter simbólico?
"Normalmente, la estrategia es que Alemania no se convierta en un puerto seguro para criminales de guerra”, explica la jurista Julia Gneuss, y subraya que, cuantas más declaraciones de refugiados se recopile, mejor es la perspectiva de poder esclarecer los crímenes. Aun cuando un sospechoso sea detenido en Europa, Alemania está dispuesta, según las autoridades, a derivar las declaraciones de los refugiados, para colaborar con el enjuiciamiento de criminales de guerra.
(cp/ers)