Refugiados: la ruta más peligrosa
6 de abril de 2016El drama europeo de los refugiados no comenzó con las largas marchas por los Balcanes. Se inició mucho antes, con bandas de traficantes de personas y botes de goma, de los cuales muchos se hundieron en el Mediterráneo, en algún punto entre las costas libias y la isla italiana de Lampedusa. Una de las mayores tragedias ocurrió en abril de 2015, cuando uno de estos botes naufragó, dejando un saldo de aproximadamente 700 muertos. Solo 28 personas pudieron ser rescatadas.
Alternativas peligrosas
La travesía ilegal por el Mediterráneo no solo es mucho más peligrosa, sino también considerablemente más cara que el viaje a Europa a través de Turquía, Grecia y los países balcánicos. Por eso, sobre todo sirios e iraquíes optaban por la ruta de los Balcanes. Pero, debido a los controles fronterizos, ésta se ha convertido para cada vez más personas en un callejón sin salida. A más tardar desde que la UE selló un acuerdo con Ankara, en virtud del cual los que hayan entrado ilegalmente a Grecia serán devueltos a Turquía, muchos refugiados buscan rutas alternativas.
La portavoz para el sur de Europa del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Carlotta Sami, habló ante este trasfondo del peligro de que se incremente de nuevo explosivamente el flujo desde Libia hacia Italia. La Organización Internacional para las Migraciones estima que unas 16.000 personas se han arriesgado a emprender esa travesía en los primeros tres meses del año, un 60 por ciento más que el año anterior.
Condiciones meteorológicas
Ahora se teme que la cantidad vaya en aumento. En abril suele terminar la temporada de mal tiempo en el Mediterráneo, explica a DW el capitán de corbeta Bastian Fischborn, portavoz de las operaciones marítimas de las Fuerzas Armadas alemanas. Pero eso no hace que el viaje sea mucho más seguro. “Tanto los botes inflables como los de madera no están hechos para navegar un trayecto tan largo”, subraya Fischborn. Se trata de una distancia de entre 450 y 600 kilómetros.
Entre 150.000 y 200.000 personas aguardan ya en las localidades cercanas a la capital Libia, Trípoli, a que mejore el tiempo, informó recientemente el periódico alemán Welt am Sonntag, remitiéndose a informaciones de diversos servicios de inteligencia. Entre ellos se cuentan cada vez más sirios. La representante de la política exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini, advirtió por su parte que unas 450.000 personas podrían emprender viaje hacia Europa a través del Mediterráneo, debido a la inestabilidad política imperante en Libia.
Hasta el momento, este año han llegado solo seis sirios a Italia a través de esta ruta marítima, indica Fischborn. Así se desprende de un comunicado del Ministerio del Interior italiano. No obstante, subraya: “Cualquiera sea la ruta en la que surjan obstáculos, estas personas se desviarán a rutas alternativas”.