Refugiados: Europa debe apoyar más a Grecia

DW: Usted trabaja para la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y ha estado presente no solo en el centro de Moria, en Lesbos, sino también en otros lugares similares. ¿Cómo ve la situación desde ahí?

Roland Schönbauer: Simplemente no hay capacidad suficiente para la cantidad de refugiados que se alojan en estos centros y donde, además, deben esperar los resultados de sus trámites. En Lesbos, por ejemplo, hay 5.300 personas, aunque en la isla hay capacidad para 3.500. Eso tiene consecuencias, desde las sanitarias hasta la falta de espacio para dormir. Por eso es más lamentable el incendio de la noche del lunes, que dejó a entre 800 y 900 personas sin sus alojamientos. Algunos perdieron solamente sus carpas, pero muchos otros tenían pequeñas casas prefabricadas que les había entregado la ACNUR. Estimamos, según los últimos datos que poseemos, que la mitad de los residentes en Moria fueron afectados por el incendio.

Podría ser que el incendio de Moria fuera intencional. ¿Qué evidencia hay al respecto y cómo enfrentan ustedes la creciente violencia en los campos de refugiados?

Nosotros, como trabajadores de ACNUR, no tenemos información que ayude a responder esa pregunta. Lo que sí es claro es que el tema de la seguridad en los campos de refugiados es un asunto muy importante.

¿Cómo seguirá el trabajo en Lesbos y las otras islas del Egeo?

Se hará una reunión donde se decidirá qué organización se hará cargo de qué problema para así mejorar la difícil situación que vive esta gente. ACNUR quiere instalar carpas familiares y tiene un equipo multidisciplinario en el lugar, que se dedicará a estudiar las necesidades más urgentes. Debemos tener presente que se trata de personas que comenzaron su proceso de asilo y han perdido todos sus documentos en el fuego, pero también hay que considerar eventuales consecuencias psicológicas. Por suerte nadie murió en el incendio.

¿Va a aumentar la ACNUR su personal en Lesbos?

ACNUR ya está colaborando con las autoridades griegas que dirigen este centro a informar y ayudar a los grupos más vulnerables, como los menores de edad que llegaron solos o que están sin sus padres. Para ellos buscamos alojamientos alternativos. ACNUR apoyará también al Gobierno en la transferencia de más personas desde las islas al continente, y para ello la agencia paga tickets de barco y bus. También ayudamos a las autoridades en el pre-registro de los solicitantes de asilo y hemos conseguido registrar a 28 mil en cosa de meses. Hemos distribuido ayuda por varios millones de dólares. Pero hay mucho por hacer todavía.

Los rumores que han circulado en Moria sobre una inminente deportación podrían haber ayudado a escalar el problema. ¿Qué dice de ello?

No puedo tomar una posición sobre la base de unos rumores. Pero sí puedo decir que cada vez hay más y más rumores. Y existe un problema fundamental en la organización griega que incentiva esta situación. Desde hace meses miles de personas esperan por una decisión de las autoridades y por claridad sobre su futuro. Se han hecho la esperanza de comenzar una nueva vida en Europa y ahora esas esperanzas están congeladas. Mientras más dura esto, más fácil se hace que los rumores empiecen a circular y más fácil se torna que personas con determinados intereses difundan rumores.

¿Qué grado de responsabilidad tiene en todo esto el partido de extrema derecha Amanecer Dorado?

Sobre temas políticos no quiero hablar. Pero es cierto que la tradicional hospitalidad de los griegos tiene también una contraparte en aquellos que se oponen a la llegada sin límite de más inmigrantes y que existe malestar entre la población local, algo que podría ser utilizado políticamente. Esto tiene que ver también con la falta de seguridad. Cuando en campos como Moria no se dan las condiciones de seguridad y la Policía u otras autoridades no pueden hacer bien su trabajo, entonces habrá más incidentes como el del lunes.

¿Cuál sería ahora la medida más importante que debiera adoptarse?

Se necesita más velocidad en los procedimientos y una Europa que apoye con más fuerza a Grecia tanto con el traslado como con la relocalización de los refugiados. Nos alegra que Alemania se haya comprometido a tomar a varios cientos de solicitantes de asilo que ahora están en Grecia. Pero en total los países europeos prometieron a Atenas abrir 66 mil cupos y hasta ahora estamos lejos de esa cifra: apenas 4.000 solicitantes de asilo han sido enviados a otros países del continente.

¿Qué posibilidades tienen los refugiados de seguir hacia Alemania, Francia o los países nórdicos?

Hemos pedido en reiteradas ocasiones que se abran más vías seguras para las personas que buscan protección. Si se aplicaran visas humanitarias, reunificaciones familiares o se hiciera más eficiente el traslado de los solicitantes de asilo, se podría combatir con mayor eficacia a los traficantes. Mucho mejor que erigiendo vallas. Todavía se puede mejorar.

Roland Schönbauer es portavoz de ACNUR en Grecia. Antes trabajó en Colombia y otros 13 países.