Refugiados se integran en México gracias a una joven alemana
27 de abril de 2021El hecho de que la historia de Leydis Mirelis Delgado, de 41 años, dos hijos y una orgullosa venezolana, encontrara un final feliz en México tiene mucho que ver con una joven alemana. Y con que simplemente estaba en el lugar correcto en el momento indicado. Cuando Delgado escuchó en la fila de la agencia de refugiados, hace un año, que había una organización que colocaba a refugiados en busca de trabajo en empresas, aguzó el oído.
Delgado, que dirigió un cibercafé en su ciudad natal de Maracay durante varios años, sabe cómo acercarse a las personas y cómo hacerlas sentirse vinculadas a su negocio. Tiene el perfil perfecto para una empresa mexicana que busca personal para servicio al cliente.
La primera venezolana en la empresa ahora no solo ha podido construir una nueva vida en México con su trabajo, sino que también le queda un poco de dinero a fin de mes para enviárselo a su familia en Venezuela.
"Hannah Töpler y el equipo 'Intrare' me han ayudado mucho. Fueron la luz al final de un largo túnel para mí", dijo a DW.
Una joven alemana funda una empresa con un enfoque especial de integración
"Intrare" significa "Incubadora de Trabajo para Refugiados y Retornados", un nombre que literalmente salió en la mesa del desayuno de la joven de 28 años con unos amigos.
Hannah Töpler hizo su maestría en Ciencias Políticas en Londres y luego empezó a trabajar para la organización no gubernamental Oxfam en México. El tema de los refugiados siempre estuvo presente. Cientos de personas se abren paso desde Venezuela, Honduras o El Salvador hacia "el Norte". México se convierte cada día más en un país de tránsito hacia Estados Unidos. La mayoría fracasa: en marzo, las autoridades estadounidenses arrestaron a 171.000 refugiados y los enviaron de regreso a México.
"En lo que respecta a la integración, se centra demasiado en los refugiados. Casi nadie piensa en cómo apoyar activamente a la sociedad para que sea más abierta y desarrolle la aceptación", dijo a DW Töpler, quien durante semanas tuvo que sortear el laberinto de las leyes y regulaciones mexicanas. "Y me dije a mí misma: al menos intentaré resolver eso", cuenta.
El sistema dual como modelo de éxito
La iniciativa se ha convertido en un pequeño pero excelente modelo de éxito. "Intrare" lleva dos años poniendo en contacto a refugiados con empleadores mexicanos. Desde entonces, 47 de ellos, como Leydis Mireles Delgado, han encontrado un trabajo. Una situación en la que todos salen ganando. "Si bien muchas personas creen que los refugiados están robando puestos de trabajo a los lugareños y que son delincuentes, cada vez más empresas quieren trabajar con nosotros".
"Intrare" se basa completamente en el sistema dual de Alemania: los refugiados son preparados para el mercado laboral con un programa de formación especial. En el núcleo de esta formación están el trabajo en equipo, la comunicación, las habilidades de resolución de problemas y un plan de desarrollo para el futuro personal y profesional.
Hay mentores disponibles todos los días para aconsejarles. "Intrare", que cuenta con el apoyo de la agencia de cooperación alemana GIZ y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), es quien finalmente reenvía las solicitudes a las empresas.
Cada vez participan más empresas mexicanas
Melina Cruz no se ha arrepentido ni un momento de trabajar con Hannah Töpler. No es de extrañar, dado que las dos piensan de manera similar. La mexicana también ha cumplido un sueño de toda su vida al fundar una empresa. Su empresa de limpieza "Homely" acaba de celebrar su quinto cumpleaños, algo muy especial para Cruz: dos de cada tres empresas en México se dan por vencidas antes de haber llegado a los cinco años.
"Con nosotros, no importa cuántos años tenga, de qué género sea, o si es un refugiado. Para nosotros es importante que nuestro personal pueda volverse económicamente independiente", dice, "y tenía sentido comenzar con una start-up para trabajar juntos como 'Intrare' porque, como nosotros, tienen un enfoque social".
La jefa de la empresa espera que muchos sigan su ejemplo de dar trabajo a los migrantes: "Es muy extraño que los mexicanos, que somos discriminados en otros países, no aceptemos refugiados que, como nosotros, simplemente buscan una vida mejor para ellos y sus familias”.
(eal/cp)