Recaudando para Líbano

"Quince años de trabajo del Líbano han sido destruidos por una mortal maquinaria de guerra", dijo el primer ministro libanés, Fuad Siniora, al inaugurar la Conferencia de Donantes en Estocolmo, remarcando que es imperativo que Israel ponga fin inmediatamente al bloqueo aéreo y marítimo, pues mina los esfuerzos por reconstruir las zonas destruidas. "De unir fuerzas para trabajar por la paz en Cercano Oriente se trata", declaró poniendo acto seguido un poco de miel en los labios de los líderes de los 60 países presentes: "'Tomar decisiones históricas es algo para lo que se necesita que haya líderes históricos".

Lo que se requiere

Los fondos no irán a parar a las milicias de Hezbolá, aseguró Siniora, sino que serán distribuidos de acuerdo a las intenciones de los países donantes. La intención era recaudar alrededor de 390 millones de euros para reconstruir la región asolada por los ataques israelíes que pretendiendo acabar con las milicias de Hezbolá han arremetido contra la infraestructura y la población del sur de Líbano. Y la meta fue sobrepasada con holgura, ya que fue posible recaudar cerca de 700 millones de euros.

Sólo para la asistencia de los damnificados por la guerra se requiere unos 35 millones de euros. Diversos expertos consideran que como mínimo hacen falta 81 millones de dólares para reparar daños en las infraestructuras del país, más de 50 millones para limpiar vertidos de petróleo en la costa libanesa y cerca de 43 millones para garantizar el funcionamiento del sistema escolar."Nuestro mensaje es claro", declaró el primer ministro sueco, Göran Persson, "puede que la guerra sea el negocio de algunos, pero la paz es nuestra tarea conjunta".

Gotean los millones

El Gobierno alemán aseguró 22 millones de euros que se destinarán al mejoramiento de los controles fronterizos y a la reconstrucción de las redes de agua potable, además de otros cinco millones para ayuda humanitaria. Estocolmo ha puesto a disposición 15,5 millones de euros, la Unión Europea 62 millones, Gran Bretaña unos 35 millones y Francia 19,3 millones de euros.

Conflicto en Berlín

Representando al Gobierno alemán acudió a Estocolmo la ministra de Cooperación Económica, Heidemarie Wieczorek-Zeul, quien acaba de volver de una visita al sur de Líbano y se ha podido hacer una idea cabal de los inmensos daños que 34 días de guerra han infligido al país. Aunque habla del asunto con conocimiento de causa, en Berlín su postura es bastante controvertida.

Del gobierno de coalición entre cristianodemocrátas y socialdemocrátas -que en el tema Israel prefiere siempre hablar con una cautelosa sordina- ha sido la única en levantar la mano para criticar abiertamente a Israel por su ataque a Líbano. Esto le ha traído duras críticas de los líderes judíos alemanes, y el distanciamiento tanto de varios de sus correligionarios socialdemócratas así como el de la canciller Angela Merkel, quien expresamente aclaró que esta ministra no representa la línea del Gobierno alemán. Éste ha preferido, oficialmente, hablar del derecho israelí a defenderse o en su defecto de la necesidad de ayuda humanitaria para Líbano, pero jamás tomaría la palabra para criticarlo: el techo de vidrio que cubre el pasado germano-israelí no permite que Berlín tire ni un minúsculo guijarro verbal en esa dirección.