Rebajan calificación de deudas y crece el temor de crisis bancaria
7 de octubre de 2011
Crece la preocupación por el sector financiero en Europa. La agencia Moody´s ha rebajado la clasificación de 12 bancos británicos, pues teme que Londres permita la quiebra de varios institutos pequeños. También, nueve bancos portugueses han sido rebajados.
Las noticias no son buenas: doce bancos británicos y nueve portugueses han sido rebajados en su nivel de crédito. Institutos como el Royal Bank of Scotland (RBS), Lloyds y Millennium se ven afectados. El ministro británico de Finanzas, George Osborne, intentó disipar los miedos:
“Estoy seguro que los bancos británicos están bien capitalizados y disponen de suficiente liquidez. No tienen el tipo de problemas que afectan a algunos institutos de la eurozona”, afirmó. La decisión de Moody´s, así Osborne, refleja la intención y los esfuerzos del Gobierno por invertir lo menos posible en el rescate de los bancos.
Portugal, demasiado dependiente
En cuanto a Portugal, Moody's afirma que espera un deterioro mayor de la calidad de activos domésticos debido a un débil panorama de crecimiento económico y a las medidas de austeridad del Gobierno, además de las restricciones de liquidez por falta de acceso a financiamiento generalizado, su financiamiento depende mucho del Banco Central Europeo.
El alza de impuestos y los recortes en el presupuesto portugués - bajo el paraguas de rescate de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional- aporta a la imagen negativa que tiene Moody´s de la salud financiera del Estado europeo.
Por otro lado, la agencia de calificación Fitch rebajó la calificación de la deuda española en dos escalones; también bajó la nota de Italia. La perspectiva es negativa. En cuanto a Madrid, la agencia argumentó su decisión en la intensificación de la crisis en la zona euro, las dudas sobre el cumplimiento de los objetivos de déficit público por los problemas de endeudamiento de las comunidades autónomas y la rebaja de las perspectivas de crecimiento a medio plazo.
Un plan para coordinar salvatajes
Desde hace semanas, tanto a políticos como a instituciones reguladoras les preocupa que los bancos europeos no estén lo suficientemente protegidos para el caso de que la crisis de la deuda se agrave y pierdan valor los bonos de los países de la zona euro.
La pregunta que ronda como un fantasma es qué pasaría en el caso de que un país de la eurozona se declarase en quiebra. No se excluye todavía que éste no vaya a ser el caso de Grecia; tampoco se puede vislumbrar todavía cuán alto sería el riesgo de un contagio.
La Comisión Europea presentará dentro de poco una propuesta para la coordinación de las ayudas estatales a los bancos en apuros. Por su parte, la cancillera alemana, Angela Merkel, había declarado pocas horas antes en Bruselas que Alemania estaba dispuesta a inyectar dinero a los bancos si fuese necesario.
Con todo, brumosas son las perspectivas para el euro: entretanto, la segunda acción de rescate para el grupo franco-belga Dexia ha elevado el riesgo de una crisis bancaria generalizada.
Autora: Mirra Banchón
Editor: Enrique López