Ramadán, meditación y mercantilismo
En el mundo islámico, el noveno mes del calendario (ramadán) está dedicado al ayuno y la meditación. No obstante, muchos musulmanes se quejan de que en esa fecha los comerciantes sucumben a los efectos del mercantilismo.
Oración y abstinencia
Según el Corán, el profeta Mahoma recibió la primera revelación sagrada en ramadán. Celebrando aquel suceso, los musulmanes –incluso aquellos que se hayan de viaje– le dedican el noveno mes de su calendario al ayuno, la meditación y la abstinencia. De ahí que muchos aeropuertos internacionales –como este en Amán– tengan espacios especiales para las oraciones diarias de los musulmanes.
El aterdecer es...
...el momento en que el ayuno diario es interrumpido en el mundo islámico. Durante el mes de ramadán, los musulmanes se abstienen de consumir bebidas y alimentos desde que sale el sol. En la imagen, tomada en Baréin hace algún tiempo, un grupo de hombres contempla el cielo a la espera de que caiga la noche. Al atisbar la luna, éstos se dirigieron a la playa para comer, beber y orar juntos.
Fortaleciendo el sentido de comunidad
Cuando cae el sol, los miembros de esta familia bosnia siempre cenan juntos porque uno de los aspectos más importantes de la festividad del ramadán es fortalecer el sentido de comunidad y pertenencia. Las mujeres embarazadas, los niños pequeños, los ancianos, los enfermos y los viajeros están exentos del ayuno diario. Pero quien quiera “recuperar” el ayuno, puede hacerlo en otro momento.
A precios de ramadán...
Los mercaderes de este bazar en Daca, la capital de Bangladés, venden carne y otros alimentos durante ramadán. Pero, como saben que a la cena se le da gran importancia en esta época, aumentan los precios de los comestibles hasta en un 60 por ciento para sacarle mayor ganancia al mes del ayuno.
Fiebre consumista
En general, los gastos de los musulmanes practicantes tienden a aumentar en el mes de ramadán, no solo porque los usureros incrementan el precio de la comida, sino porque muchos tienden a renovar los objetos relacionados con la festividad, desde los faroles de ramadán hasta las alfombras para orar. En la foto, mercaderes egipcios intentan seducir a potenciales clientes con ofertas especiales.
Donar y compartir
Otra de las tradiciones asociadas a la festividad de ramadán lleva a los musulmanes a compartir su comida con los más pobres y hacerles llegar donaciones. El acto de dar limosnas, como se ve en esta foto tomada en Marruecos, es uno de los cinco pilares del Islam. Los otros son: el credo, la oración diaria, la peregrinación hacia la Meca y el ayuno.
Buscando iluminación
Las luces de millones de faroles bañan las calles de muchas ciudades durante el mes de ramadán. También los comercios y las casas, como esta de Baréin, se encienden por dentro, haciendo referencia simbólica a la búsqueda del camino hacia la divinidad, Alá. La industria publicitaria invierte mucho dinero en spots de televisión alusivos al ramadán, cosa que disgusta a muchos religiosos.
La noche se llena de vida
Muy pocos cafés y restaurantes abren sus puertas de día durante el mes de ramadán. La mayoría de las ciudades del mundo islámico se llenan de vida cuando cae el sol y llega la hora de interrumpir el ayuno. En Irán, hasta los cines cierran de día; en compensación, estos locales permanecen abiertos horas adicionales en las noches.
Rompiendo el ayuno
Cuando culmina el mes de ramadán se celebra durante tres días el Eid al-Fitr, la fiesta de la ruptura del ayuno. Los niños reciben golosinas, juguetes y prendas vistosas. Los adultos preparan platos deliciosos, como en esta imagen tomada en Ramallah ...Y los precios de los comestibles retornan a los niveles habituales.