¿Qué tan transparentes son las finanzas de la Bundesliga?
24 de agosto de 2021"Al final del día, hay que preguntarse si la solidez económica es un criterio para nuestro deporte. Y nuestra respuesta es que sí". Frases como éstas siempre fueron parte de la retórica de Christian Seifert, el saliente director general de la Liga Alemana de Fútbol (DFL). En los últimos 15 años, la Bundesliga y la liga de segunda división, que pertenecen a la DFL, han dicho, a menudo, que operan con más honestidad que muchas otras grandes ligas de Europa.
Pero cada vez se escuchan más críticas. "Es urgente que se introduzcan reglamentos en las dos ligas para que impere más cordura económica. Evidentemente, algunos clubes han vivido muy por encima de sus posibilidades en el pasado", dijo hace unas semanas Michael Ströll, director general del club Augsburgo. Muchos clubes han señalado últimamente que la pandemia del coronavirus ha dejado grandes agujeros en las arcas. Pero por muy válido que sea este argumento, los señalamientos hacia algunos clubes habían aumentado significativamente antes de la crisis. Y durante años, muchos clubes de primera y segunda división han tenido un patrimonio muy escaso, algunos incluso negativo.
Fútbol profesional cerrado
Sin embargo, los motivos de esta situación no suelen ser conocidos en detalle por el público. Regularmente se escuchan pedidos de mayor transparencia, por ejemplo, por parte de las asociaciones de aficionados, para contrarrestar la creciente sensación de que los responsables de la toma de decisiones actúan en secreto o, incluso, ocultan actos incorrectos. "En primer lugar, hay que señalar que el fútbol profesional es considerado cerrado en comparación con otros sectores empresariales importantes. Es difícil obtener una visión precisa porque al sector y a las asociaciones no les gusta ser revisadas", dice Henning Zülch, profesor de Contabilidad y Auditoría en la Escuela de Posgrado en Administración de HHL Leipzig.
En su opinión, la Bundesliga no es ni mejor ni peor que las demás grandes ligas europeas en términos de transparencia financiera. En Inglaterra o España, por ejemplo, la normativa legal impone a los clubes la obligación de publicar sus cuentas. Los clubes de la Premier League, por ejemplo, publican sus datos económicos entre seis y nueve meses después del cierre financiero. En Alemania, 15 de los 18 clubes de la Bundesliga, por ser sociedades anónimas, tienen que publicar sus balances en el Boletín Federal.
Regulaciones adicionales del DFL desde 2018
Pero, además de las normas legales, en este país también existen regulaciones deportivas y estatutarias. En 2018, los 36 clubes profesionales que entonces estaban bajo el paraguas de la DFL decidieron que en el segundo trimestre del año siguiente -es decir, con la conclusión del procedimiento de concesión de licencias- los datos financieros del último año deben divulgarse en su totalidad. Así, la decisión de 2018 pretendía ser un compromiso de mayor transparencia financiera.
La ventaja de las regulaciones de la DFL en comparación con la Premier League inglesa o la Liga española es que las cifras que se publican luego se desglosan según categorías predefinidas y, por tanto, se pueden comparar mejor. En otros países, los clubes publican los datos según su criterio. Los críticos del statu quo, sin embargo, subrayan que los requisitos legales de publicidad distorsionan la competencia.
La transparencia no es una desventaja
"Hay casi de todo en la Bundesliga en cuanto a formas legales: desde clubes registrados con mínimos requisitos de publicidad hasta empresas que cotizan en la bolsa con máxima transparencia financiera. Por eso no es posible hacer una comparación rápida", señala Henning Zülch. La empresa bursátil a la que Zülch se refiere es el equipo Borussia Dortmund, que tiene que informar a los accionistas de la bolsa inmediatamente debido a los requisitos de transparencia.
Por muy loables que sean los esfuerzos de la DFL, todavía no hay suficiente transparencia financiera en todos los ámbitos. Los expertos subrayan que tratar y explicar abiertamente la propia situación financiera no es una desventaja, sino que crea más credibilidad. Los aficionados, los medios de comunicación y también los posibles donantes obtienen una mayor información sobre el estado de saneamiento del club y pueden ver, por ejemplo, en una situación de crisis, qué medidas están tomando la dirección y la junta directiva.
(ct/er)