Situación en Libia
27 de agosto de 2011Trípoli parecía relativamente en calma este fin de semana. Los rebeldes estaban en otros lugares manteniendo una dura lucha contra los seguidores de Gadafi, como la frontera con Túnez y Sirte, la ciudad natal del dictador. Se cree que Gadafi podría ocultarse allí. Otras voces afirman que continúa en Trípoli. El ministro de justicia del Consejo Nacional de Transición dijo el viernes que los rebeldes habían encontrado su escondite en Trípoli: “El lugar en el que se encuentra Gadafi está rodeado y está siendo observado por los rebeldes”. No quiso, empero, desvelar la ubicación exacta del sitio.
Masacre en un hospital de Trípoli
Otros representantes de los rebeldes dijeron que Gadafi se encuentra en Abu Salim, al sur de la capital libia. Allí mantuvieron los últimos días intensos combates contra las fuerzas cercanas al dictador. Como consecuencia, un hospital fue abandonado pr prácticamente todo el personal. En este mismo hospital tuvo lugar el viernes un atroz descubrimiento: más de doscientos cuerpos fueron hallados en estado de descomposición. Los residentes de la zona culparon a los seguidores de Gadafi por estas muertes. Un hombre dice: “Hombres armados pararon coches de civiles. Abrieron las puertas y los dispararon. Sin motivo alguno. Lo vi con mis propios ojos”.
Sin embargo, también se habla de la sangre fría de los rebeldes. Testigos oculares afirman que los soldados hieren a quienes apoyan a Gadafi. Los abandonan sin prestarles ayuda, sin darles tan siquiera agua. Hasta el momento no se ha podido comprobar la veracidad de estas acusaciones. La organización pro derechos humanos Amnistía Internacional denunció a ambos partidos. Acusó a los seguidores de Gadafi de haber detenido violentamente y encercelado a jóvenes. Miles de personas desaparecieron, incluyendo civiles que no iban armados. Quienes lograron salir denunciaron torturas, malos tratos y ejecuciones en las prisiones de Sirte y Trípoli.
¿Prisioneros en condiciones infrahumanas?
Amnistía Internacional acusa a los rebeldes de retener a sus prisioneros en condiciones infrahumanas. Al parecer, encerraron a más de125 personas en una sola celda, donde no podían siquiera moverse. A otros los amenazaron con ejecutarlos. Claudio Cordone, de Amnistía Internacional, explica: “No tenemos pruebas hasta el momento de que los rebeldes mataran sin motivos. Pero en los últimos meses aparecieron cadáveres de soldados de Gadafi. Algunos habían sido linchados, otros colgados, otros baleados. Había también víctimas de torturas“.
Es de esperar que se cumpla el anuncio de uno de los miembros del Consejo de Transición Nacional: el próximo Gobierno de Libia será el de la unidad y ello incluye a los representantes de Gadafi. Sería deseable que no tuvieran las manos manchadas de sangre. Solo así sería posible la reconciliación.
Autor: Björn Blaschke / MSO
Editor: José Ospina-Valencia