¿Qué hace Alemania para elaborar su pasado colonial?
30 de abril de 2021Con tan solo un pequeño paseo por Windhoek, la capital de Namibia, Naita Hishoono ve las consecuencias del colonialismo alemán: nombres de las calles, negocios alemanes, una iglesia cristiana erigida durante el colonialismo… Y, bajo la superficie, invisible, pero presente, el genocidio cometido por los alemanes contra los herero y los nama. Todos en Namibia conocen este oscuro episodio de la historia.
"La gente en Namibia conoce muy bien el colonialismo, porque lo vemos todos los días y convivimos con él. En Alemania uno puede olvidar que alguna vez el país tuvo colonias, porque en el día a día no se percibe nada de él" dijo Hishoono, que dirige la oenegé National Institute of Democracy, durante una conferencia en el Instituto de Estudios Africanos GIGA, con sede en Hamburgo.
El Gobierno conoce la problemática
Eso es algo que sabe también el Gobierno alemán: "Durante mucho tiempo nos hemos hecho la ilusión de que no habíamos ocasionado demasiado daño, que la época colonial fue demasiado corta como para haber haber causado grandes estragos", admitió en noviembre de 2021 Michelle Müntefering, secretaria de Estado de Exteriores.
No fue sino hasta la década de 1880 cuando Alemania ocupó las primeras zonas en África, pero se retiró de ellas tras perder la Primera Guerra Mundial. En 2018, la coalición de gobierno formada por los democristianos CDU/CSU y los socialdemócratas de la SPD acordó llevar a cabo la elaboración del pasado colonial, porque sus huellas son todavía visibles, a pesar de que en el día a día apenas nadie las percibe. Hay calles y monumentos que conmemoran a criminales coloniales alemanes, y antiguas colonias exigen a los museos alemanes la devolución de obras de arte expoliadas durante la era colonial.
Algunos avances, pero sin disculpas
"Hemos avanzado bien en lo que llevamos de legislatura", dijo la secretaria de Estado Müntefering el pasado mes de noviembre. Efectivamente, el Gobierno ha implementado una serie de medidas. Los museos han elaborado líneas maestras sobre cómo actuar con los objetos expoliados durante el colonialismo. Se ha creado un oficina que sirve como punto de arranque para que las antiguas colonias reclamen los objetos que les pertenecen. Además, la política ya no permanece pasiva: la secretaria de Cultura, Monika Grütters, ha organizado un encuentro para debatir sobre cómo actuar con los bronces de Benín, cuya propiedad reclama Nigeria.
Museos y archivos han devuelto algunos huesos humanos traídos a Alemania durante la época colonial, entre otras cosas, con el objetivo de utilizarlos para cuestionables experimentos médicos. Hay ciudades que han comenzado a renombrar calles que antes honraban a colonialistas alemanes.
Sin embargo, para Hishoono, el colonialismo sigue siendo en Alemania un tema "que juega un escaso papel en la política", algo que se percibe, por ejemplo, en la cuestión de los crímenes coloniales. Desde 2015, Namibia y Alemania negocian una disculpa alemana por el genocidio herero y nama. De momento, sin resultado. (ms/cp)