¿Quién será el próximo jefe de la OTAN?
2 de enero de 2024Por fin está claro que la OTANtendrá pronto un nuevo secretario general. Jens Stoltenberg dejará este año el cargo tras casi una década de servicio en la que se le pidió que permaneciera en él cuatro veces, una de ellas incluso después de haber aceptado ya un nuevo puesto como director del banco central noruego.
Durante esos años, dada la ruptura de relaciones con Rusiay la tensión transatlántica con el expresidente estadounidense Donald Trump, no era de extrañar que nadie quisiera arriesgarse a sustituir al estoico Stoltenberg, que se ganó el apodo del "susurrador de Trump" por su capacidad para aplacar al líder estadounidense. Pero ahora se espera que el relevo se produzca en la cumbre del 75 aniversario de la Alianza, que se celebrará en Washington en julio, y el mandato de Stoltenberg finalizará oficialmente el 1 de octubre de 2024.
Diplomacia tras bambalinas
Se trata de una de las vacantes más importantes del mundo y, sin embargo, no hay una descripción formal del puesto, ni una lista de aptitudes requeridas, ni forma alguna de "presentar una candidatura". Quienes aspiren al cargo no serán invitados a una entrevista y no deben parecer excesivamente ansiosos por ser elegidos.
Aunque en general se considera que Washington es el que decide, cualquiera de los 31 gobiernos de la OTAN puede jugar su papel en el proceso. "En realidad, se trata de mucha diplomacia de trastienda a través del Atlántico", afirmó Ian Lesser, vicepresidente en Bruselas del German Marshall Fund of the United States, un grupo de reflexión. "Todo, desde los sujetapapeles hasta la estrategia nuclear, se hace por consenso, así que esto forma parte de ese proceso".
En este sentido, el nuevo secretario general de la OTAN debe oponerse a Rusia -pero no con tanta vehemencia como para provocar temores de escalada- y estar preparado para defender la existencia misma de la alianza sin provocar aún más a sus detractores. A lo largo de los muchos años en los que se ha sopesado la posibilidad de un nuevo jefe, también se han mencionado cualidades "deseables", como que proceda de un país con un fuerte gasto en defensa, de un aliado del sur o del este para variar después de casi 15 años de liderazgo nórdico, y ¿qué tal si por fin se pone a una mujer al mando?
Puerta giratoria de aspirantes
Muchos nombres han surgido... y han desaparecido. Algunos de ellos, como la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, y el ex secretario de Defensa británico, Ben Wallace, incluso hablaron personalmente con el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sobre sus posibilidades, pero ambos se retiraron de la lista sin dar explicaciones.
Actualmente, la primera ministra estonia, Kaja Kallas, el ministro de Asuntos Exteriores letón, Krisjanis Karins, y el primer ministro holandés saliente, Mark Rutte, aspiran abiertamente al puesto. Rutte se ha ido perfilando poco a poco como el favorito. Rutte, el segundo primer ministro que más tiempo lleva en el cargo entre los aliados de la OTAN después del húngaro Viktor Orbán, se considera una elección "más segura" que alguien del Báltico, ya que la guerra de Moscú contra Ucrania domina la agenda de la alianza.
¿Se avecina un bloqueo de Rutte?
A pesar del evidente consenso en torno a Rutte, el holandés podría sufrir un revés a corto plazo en Europa en la persona del húngaro Orban, con quien se ha enfrentado en la Unión Europea en los últimos años y de quien se dice que ya ha anunciado su oposición al nombramiento.
Los observadores no descartan la posibilidad de un candidato de último minuto que pueda cumplir más requisitos no oficiales. "Nada está decidido hasta que todo esté decidido", advierte Oana Lungescu, del Instituto Real de Servicios Unidos para Estudios de Defensa y Seguridad en Londres.
(gg/ers)