Quiebre de partido de Berlusconi debilita al expremier
16 de noviembre de 2013
La jornada de este sábado (16.11.2013) debía ser gloriosa para Silvio Berlusconi, pues concretaría su tan ansiado proyecto de cambiar el nombre de su partido Pueblo de la Libertad (PdL) por el de Forza Italia, que tenía la agrupación cuando Il Cavaliere comenzó sus andaduras por las procelosas aguas de la política en 1994. Pero algo salió mal y la noticia terminó opacada por la realidad.
La noche del viernes (15.11.2013), un grupo del PdL decidió salirse del partido y formar un nuevo movimiento, que se mantendrá leal al Gobierno de coalición con el centroizquierdista Partido Democrático. El problema detrás de todo este enredo político es que a Berlusconi le espera una votación donde seguramente será expulsado del Senado por una condena de fraude tributario.
El expremier, de 77 años, amenazó que si algo así llegaba a suceder, sacará a su partido del Gobierno y provocaría un nuevo quiebre institucional en Italia. La idea no les parecía del todo buena a muchos de sus seguidores, que optaron por cuadrarse tras la figura del exdelfín de Berlusconi, el actual ministro del Interior italiano, Angelino Alfano, que bajo el nombre de “Nueva Centroderecha” se mantendrá en el Poder Ejecutivo.
Sin fuerzas
El sector de Alfano dispone de 30 senadores y 27 diputados, una fuerza suficiente para mantener en pie el Gobierno del primer ministro, Enrico Letta. El golpe para Berlusconi es duro, tanto que el mismo Cavaliere reconoció este sábado que, pese a que él y PdL (o Forza Italia) ya no respaldan a Letta, carecen del poder necesario para derribar al Gobierno. Pese a ello, Berlusconi mantuvo un tono conciliador hacia Alfano.
En su discurso en el congreso de su partido, Berlusconi justificó su decisión de quitarle respaldo al Gobierno de Letta argumentando que “es muy difícil pensar que se puede seguir siendo aliado en el Parlamento y, sobre todo, sentarse en la misma mesa en el Gabinete con alguien que quiere matar políticamente a su líder”. Esto, pues el Partido Democrático respalda la expulsión de Berlusconi del Senado.
Berlusconi además aseguró que las diferencias con los rebeldes eran más personales que políticas, por lo que espera que ese grupo sea un potencial aliado en el futuro. Alfano, por su parte, dijo que se vio obligado a romper con Berlusconi debido a que algunos radicales del PdL estaban presionando por una elección anticipada que, a su juicio, es injustificable. “No podemos decir que vamos a derrocar al Gobierno y habremos resuelto todos nuestros problemas”, afirmó.
Alfano añadió este sábado (16.11.2013) que los cinco ministros de centroderecha permanecerían en el gabinete y que no está en riesgo la estabilidad del Gobierno, que seguirá adelante con reformas a la economía y al sistema electoral, considerado por muchos como una fuente de inestabilidad política.
DZC (dpa, Reuters)