¿Quién quiere morir hoy por las Malvinas?
10 de marzo de 2013
La respuesta parece clara: un sí absoluto al status quo como territorio británico con gobierno autónomo. “No hay ningún interés de realizar ningún cambio”, dice a DW Klaus Dodds, profesor de geopolítica de la Universidad Royal Holloway, de Londres. Dodds explica que el referendo es un mensaje a la comunidad internacional: “Nosotros somos un pequeño pueblo y no queremos ser acosados por un vecino grande”.
Ese “vecino” es Argentina. Desde hace años la retórica de Buenos Aires es cada vez más agresiva. En enero pasado la presidenta Cristina Fernández escribió en una carta abierta al primer ministro británico David Cameron: “En un acto de claro colonialismo del siglo XIX Gran Bretaña le arrebató violentamente las islas a Argentina”. Esas “islas”, recuerda Fernández, están a 14.000 kilómetros de distancia de Londres.
Pero a pesar de que las relaciones entre ambos países han llegado a un difícil momento no va a haber una segunda Guerra de las Malvinas, cree Klaus Dodds. Primero, porque militarmente Argentina no está en condiciones de hacerlo y segundo, porque los argentinos no consideran inteligente revivir estrategias de invasión de las islas reclamadas. “Argentina está usando todas las formas civiles para obligar a Gran Bretaña a negociar”, concluye Dodds.
Férrea postura
Cameron ha dejado muy en claro que no va hablar de la soberanía de las Islas Malvinas. Tanto que Klaus Dodds considera que David Cameron es más firme de lo que fue el gobierno de Margaret Thatcher, a pesar de que la “Dama de Hierro” no dudó en contraatacar cuando Argentina quiso invadir Malvinas.
Laurence Allan, analista de IHS Global Insight, coincide con Dodds en que Londres es el que ha tomado la iniciativa en los últimos doce meses, desarrollando una amplia actividad diplomática en América Latina para fortalecer su postura y hacérsela saber al Gobierno argentino.
Hace 30 años, Gran Bretaña fue respaldada por sus aliados. Hoy, empero, Londres no puede contar con toda la cooperación para sus “actividades colonialistas”. La mayoría de los gobiernos prefiere callar al respecto, toda vez que la negativa de Londres de no regresar las islas a Argentina es controvertida
¿Quién quiere morir hoy por Malvinas?
Según el autor y periodista Simon Winchester, casi todos los países latinoamericanos y Estados Unidos rechazarían cualquier medida militar británica en caso de que Argentina vuelva a ocupar las Malvinas.
“No vale la pena morir por uno de los lugares más pobres del planeta”, dice Winchester, quien está seguro que tanto Gran Bretaña como Estados Unidos así lo ven. “Las potencias tienen cosas más importantes que hacer que ordenar por ello el desangre de sus Ejércitos”, recalca Winchester, que cubrió la primera confrontación militar británico-argentina y concluye que “otra guerra sería ridícula, sin sentido y nunca debe tener lugar”.
Durante la guerra de 1982 entre ambos países, que duró 72 días, murieron 649 argentinos, 255 británicos y 3 habitantes de las islas.
A pesar de todo, lo que no debe olvidarse es que los británicos apoyan la política del gobierno de Londres frente a las “Falkland Islands” y frente a los reclamos de Argentina.
Autora: Joanna Impey / JOV
Editor: Diego Zúñiga