¿Quién conoce a Carlos Gardel?
24 de junio de 2005Está casi probado que vio la luz en Toulousse, Francia, un 11 de noviembre de 1890, a pesar de que uruguayos y argentinos todavía insistan en darle su ciudadanía. El habitante del Río de la Plata está tan consustanciado con su imagen, que ésta por momentos se pierde, recuperándose en el mito Gardel. A 70 años de su muerte, sigue siendo prácticamente un desconocido en Europa.
Fue el cantante Gardel quien sacó al tango del burdel y lo hizo canción, importándolo a los salones europeos. Si en todo el mundo se canta y se baila tango, ¿por qué razón no se sabe quién fue Gardel? DW-WORLD conversó sobre el fenómeno del tango en Europa y Alemania, y sobre el rol de Carlos Gardel con Norma Raimondi. La Profesora de Danza Clásica y Moderna, formada en la Escuela Nacional de Danzas de Buenos Aires, llegó a Colonia, Alemania, en 1991 y desde entonces se dedica a la enseñanza y difusión del Tango Argentino.
Creador del tango-canción
En cuanto al aporte de Gardel al tango, Raimondi hace notar que "fue Gardel quien abrió la nueva brecha, creando el tango-canción. Le pone letra al sentimiento bailado, y lo lleva a París y a Nueva York, donde es aclamado. Así, lo devuelve a su cuna con un valor que antes no tenía. El tango nació en los burdeles, y en sus comienzos fue una danza prohibida dentro de la clase media. Recién al "cruzar el charco", es bien recibido en la sociedad que lo generó. Astor Piazolla logrará luego ponerlo al nivel de la música "culta". En Europa, sólo una minoría sabe quién es Gardel, aunque sus fotografías aparezcan en las revistas de tango. Pocos saben que fue él quien, históricamente, hizo mucho por el tango, lo trajo a Europa, lo hizo triunfar, y es una figura muy importante en el proceso de transculturación del género".
Un misterio que se baila
El aparente contrasentido tiene una explicación. Según sus experiencias, Norma Raimondi observa que "el tango llega a la cultura europea a través de sus pasos de baile y, en medida mucho menor, a través de sus textos. Es muy difícil para quien no habita en las orillas del Río de la Plata comprender el significado intrínseco del tango". Según Raimondi, "el europeo llega por la estética de su coreografía al tango, porque les resulta atractiva por lo enigmática y complicada. El abrazo cerrado de la pareja en el tango es significativo, y representa un vínculo que llama a ser bailado".
Tango: un ida y vuelta intercultural
"El tango", continúa, "sufre modificaciones en cada uno de los países en los que se baila. Como género musical, es portador de la cultura de la sociedad en que se manifiesta. En países como Finlandia o Japón, el tango-canción y el tango bailado poco tienen que ver con el tango original. En Alemania, la gente baila con mucho placer tangos de Piazolla, que los rioplatenses jamás bailaríamos. Pienso que cada sociedad reelabora este producto cultural, creando un nuevo código, su propia música y su propio repertorio".
"A los europeos, el tango les entra por el cuerpo, de una manera muy alegre y para nada melancólica, como en los orígenes", explica. "Los alemanes, perfeccionistas como son, quieren aprender a bailarlo bien". Hasta en los países más alejados del globo, el auge del tango se mantiene "in crescendo". Según Raimondi, este fenómeno tan particular se produce porque esta danza proviene de la fusión de muchas culturas, entre otras, las europeas, y nace de esa mezcla mágica y misteriosa. "Creo que en ello radica justamente la fascinación por el tango, porque los europeos reconocen en él reminiscencias propias, se reflejan en las señales que ellos mismos dejaron en el camino, y por eso lo disfrutan tanto".