“Queremos aprovechar para renovar la alianza transatlántica”
6 de febrero de 2008El “supermartes" ha propiciado algo de claridad en el lado republicano: John McCain vence en California y Nueva York y se distancia de sus rivales Mitt Romney y Mike Huckabee. Sin embargo, para los demócratas este gran día en las primarias no ha hecho más que confirmar la existencia de un reñido duelo: ni para Hillary Clinton ni para Barack Obama se ha dictado sentencia.
Berlín sigue con interés la carrera de los futuros inquilinos de la Casa Blanca. La oposición de Gerhard Schröder a la guerra en Irak enfrió las relaciones entre Alemania y Estados Unidos. El siguiente interlocutor germano de George Bush ha sido Angela Merkel, declarada pro estadounidense pero empeñada en hacer del cambio climático un tema para todos.
Karsten Voigt, responsable de la cooperación germano-estadounidense del Ministerio de Exteriores alemán, contesta a algunas preguntas.
Si pudiera votar, ¿por quién optaría el Ministerio de Exteriores alemán?
Karsten Voigt: Creo que el Gobierno alemán puede vivir y cooperar con cualquiera de los candidatos, republicano o demócrata. Evidentemente, McCain ha visitado Alemania en muchas ocasiones y lo conocemos bien… estará en la Conferencia de Seguridad de Múnich… Pero a Obama y a Clinton también los conocemos y con ellos la cooperación sería igualmente buena.
¿Qué espera Alemania de un futuro presidente estadounidense?
K. V.: La política nacional tiene una agenda, y la internacional otra. En lo que a la política exterior se refiere, la cosa está clara: queremos aprovechar el cambio de presidente para renovar la alianza transatlántica. Debemos identificar los puntos comunes sobre los que podemos trabajar juntos. Ya lo hemos hecho en el pasado con Irán, Oriente Medio, los Balcanes. Lo que demuestra al mismo tiempo que las regiones de las que estamos hablando se sitúan en su mayor parte fuera de Europa.
Hay algunas cuestiones internacionales centrales: unas son de naturaleza militar, como Afganistán. Otras son de carácter militar y político, como el terrorismo. Y otras tienen que ver con el medio ambiente, como el cambio climático. En las tres, no sólo los candidatos demócratas están interesados en cooperar con nosotros, sino también quien va a la cabeza entre los republicanos, McCain.
Cuando se trata de política internacional, John McCain se asemeja a George W. Bush. ¿Podría suponer eso algún problema?
K. V.: En la alianza transatlántica siempre hemos estado básicamente de acuerdo en los valores fundamentales y los intereses, pero las diferencias nunca han dejado de existir.
Estados Unidos es una potencia mundial y nosotros somos una potencia regional. Ellos cultivan una larga tradición de intervenciones militares, nosotros nos concentramos desde el final de la II Guerra Mundial en Europa central. Nos enfrentamos a los nuevos retos y oportunidades internacionales desde dos puntos de partida, dos historias y dos psicologías diferentes. Pero la cooperación es necesaria y podemos lograrla.
Desde Estados Unidos se han escuchado algunas críticas a la colaboración limitada de Alemania en Afganistán, ¿espera de alguno de los candidatos más comprensión hacia la postura alemana?
K. V.: En este debate está claro que salga quién salga electo en Estados Unidos va a reclamar mayor presencia militar alemana en Afganistán, y cualquiera de los candidatos insistirá del mismo modo en que Alemania participe activamente en el sur del país.